Rescate

Conociendo a: Dra. Marcela Monge, médico pediatra

07/09/2020

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Todos cumplimos un rol específico en nuestro trabajo, pero nuestras vidas van más allá de lo laboral. Por esta razón, queremos mostrar otros aspectos menos conocidos de quienes forman parte esencial de la Red de Salud UC CHRISTUS, nuestros médicos, independientemente del cargo y las diversas funciones que desempeñan.

En esta oportunidad conversamos con la Dra. Marcela Monge, médico de la Universidad de Chile con especialización en Pediatría y capacitación en Enfermedades Respiratorias del Niño de la Universidad Católica. Desde hace 20 años y hasta la actualidad se ha dedicado a la Pediatría hospitalaria, en la que trabaja como jefa académica de Áreas Clínicas Básicas Pediátricas de la Red de Salud UC CHRISTUS y jefa de servicio en Clínica San Carlos de Apoquindo.

La Dra. Monge nació en Lovaina, Bélgica, en 1969, donde su papá, un visionario arquitecto, se había asentado para completar una beca en Urbanismo. Es la mayor de 6 hermanos por lo que siempre se ha sentido rodeada de niños. Su madre ha dedicado su vida al cuidado de la familia. Está casada desde hace 23 años con su compañero de colegio y vida, con quien tiene cuatro hijos.

 ¿Hubo algo en especial que te motivara a escoger la pediatría?

No hay un hecho específico, simplemente nada más interesante que juntar niños y ciencia.

 ¿Cuál es tu pasatiempo favorito?

A pesar de mi cero talento, intento tejer, jardinear y hacer deporte. Me gusta el fútbol, y soy fanática de la Universidad de Chile. También adoro la Navidad, porque entre muchas cosas que agradezco de mi feliz infancia son esas épocas mágicas, llenas de familia, misterio, buenos deseos, innovadores pesebres y mucha música. Hasta el día de hoy me parece increíble que un recién nacido pobre y perseguido nos traiga año tras año un paréntesis de paz y esperanza. Es tanto que empiezo a decorar en octubre mi casa y el Servicio de Pediatría.            

¿Qué rasgos de tu personalidad destacas?

Intento ser cercana y amable en forma transversal. Creo que la forma en que nos relacionamos es tan importante como el fondo. Soy agradecida, es importante parar un minuto para destacar y agradecer lo bueno que nos pasa en la vida. Disfruto de las cosas simples, nada mejor por ejemplo que una buena puesta de sol y un almuerzo familiar.

 Si pudieses titular tu estilo de manejo de equipo, ¿cómo lo llamarías?

¡¡Todos somos importantes!!

¿Una guardia o turno que siempre recuerdes?

Hay muchos turnos memorables, para bien o por razones no tan buenas. Recuerdo uno en especial de un niño en cuidados paliativos hace años que pedía insistentemente reencontrarse con su mascota: un conejito. Se lo trajimos esa tarde noche. Esos ojitos de alegría no se olvidan.

¿Cuál podría ser el momento más duro en la carrera de un médico, desde tu experiencia?

Ver partir a un niño nunca es ni será fácil. Lejos es lo más duro.

¿Algún desafío laboral pendiente?

Hacer de la hospitalización pediátrico un momento más lúdico y de fantasía. El niño procesa distinto la información de la enfermedad, si pudiéramos minimizar el dolor con fantasía y creatividad sería maravilloso.

¿Cuál es tu mayor motivación?

Mi familia, principio, centro y fin. 

¿Cómo te ves en diez años más?

Me veo siempre mamá, quizás abuela, trabajando ojalá en el nuevo Hospital Pediátrico UC, rodeada de mi familia y mis perros, mirando el mar de Algarrobo con más frecuencia de lo que lo hago ahora, recordando siempre a mi papá que acaba de partir, celebrando los triunfos de la U y esperando con ansias cada Navidad.

¿Cuál es tu mayor triunfo?

Sin duda mis cuatro niños.

¿Algún sueño que quede por realizar?

Escribir un libro: ¿Pediatría hospitalaria?

¿Cómo ha sido ser mujer y líder médico a la vez?

Ha sido el mayor desafío y el más difícil de lograr. Me encanta mi trabajo, pero la maternidad superó todas mis expectativas. Y no es cliché para mí, ser una buena mamá es y será por lejos mi mayor desafío y realización. Congeniar ambas cosas implicó momentos duros y de gran sacrificio, pero con la compañía de un gran marido, redes de apoyo familiares y un excelente equipo de trabajo se puede lograr.

 

 

 

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