La edad ha pasado a ser uno de los factores de riesgo ante el COVID-19, pese a esto, las medidas de protección que conocemos son efectivas para mantenerse sin la enfermedad en cualquier grupo etario y sabemos que la principal, quedarnos en casa, puede resultar un poco engorrosa si no contamos con suficiente apoyo.

Al permanecer en casa uno de nuestros objetivos debe ser cuidar la salud mental. Para el doctor Homero Gac, geriatra de la Red de Salud UC CHRISTUS, las personas mayores pueden verse afectados por cuadros depresivos al verse privados de su rutina diaria o al sentirse vulnerables ante esta pandemia, por lo que recomienda, ante todo, estar atentos a cualquier signo que delate algún problema relacionado.

“Las personas mayores tienen todo el derecho a estar conectadas a las noticias; sin embargo, estar siempre atentos a información negativa no es tan bueno. Podemos saber que existen riesgos, pero no estar constantemente hablando de estos, pues hay personas que lo están viviendo con mucha ansiedad porque se sienten vulnerables y solas”, señala el Dr. Gac.

Para mantener estimulada la mente, el especialista apunta a una rutina. El quedarse en casa no significa quedarse en cama: “Levántese, vístase, haga la mayor cantidad de actividades físicas posibles dentro del hogar (camine en el patio o en el pasillo o siga pautas de ejercicios entregadas por las autoridades), realice actividades estimulantes como leer, aprender algo nuevo, etc.”.

Apoyo social y familiar

Como las personas mayores deben dosificar en extremo sus salidas, es importante contar con apoyo de sus familiares, vecinos o amigos que puedan adquirir por ellos productos del supermercado o medicamentos.

Al recibir compras, también deben seguir las recomendaciones entregadas sobre desinfección de productos antes de utilizarlos y lavarse bien las manos. Además, el especialista hace un llamado a mantener la comunicación (telefónica o digital) con las personas mayores para estar al tanto de las necesidades que puedan surgir y para acompañar, así sea a la distancia.

Síntomas distintos

Se han descrito otros síntomas relacionados al COVID-19 (más allá de fiebre, tos seca, dificultad para respirar, entre otros), como: lipotimia o síncopes vasovagales y delirium en personas mayores, especialmente con otras enfermedades.

El Dr. Gac explica que el COVID-19, al ser una infección viral, podría activar síntomas neurológicos si la persona tiene patologías relacionadas, por lo que es importante consultar al geriatra frente a desorientación, agitación, cambio conductual importante en personas con Alzheimer y otras demencias.

El cuidado ante el nuevo coronavirus se puede lograr siguiendo las medidas recomendadas y con el apoyo adecuado.