Doris Olivos, tiene 50 años, es madre de 4 hijos y abuela de una niña de 4 meses. Lleva trabajando en Clínica San Carlos de Apoquindo 14 años y desde que ingresó se ha desempeñado como Auxiliar de Apoyo, procurando ver qué cosas faltan y reponer los insumos como, por ejemplo: jeringas, pato, chatas, ver los guantes, etc. “Me encargo que todos los insumos que usa el paciente estén disponibles para su pronta recuperación", relata.

Físicamente trabaja en el 3er piso en el servicio Médico Quirúrgico (MQ), donde ya tiene expertise de todo lo que MQ necesita, además por su larga trayectoria es conocida por todos los profesionales del área.

Doris, nos cuenta que en estos 14 años trabajando en la Clínica lejos el momento más difícil y desafiante al cual se vio enfrentada fue la pandemia por el Coronavirus, “la pandemia, fue el periodo más fuerte, tuvimos mucho trabajo y al mismo tiempo fue muy triste todo lo que pasó, ya que vi como muchos pacientes hospitalizados estuvieron incomunicados con sus familiares".

Pero a pesar de los momentos difíciles que vivió durante la pandemia, Doris, le encanta lo que hace, día a día viaja una hora y medía desde San Joaquín, para llegar con entusiasmo a su servicio, “mi sello sería la alegría y el entusiasmo, vengo con agrado a trabajar, además, todo lo que hago en la clínica, ayudar a las técnicas y enfermeras, me gusta porque es un trabajo en equipo, nos preocupamos de los pacientes cuando necesitan algo, y que este todo disponible para que nunca les falte nada.​​