Es una lesión del cerebro que puede producir un dolor de cabeza intenso, alteración en los niveles de lucidez mental o pérdida del conocimiento.
Temporalmente interfiere con la forma como trabaja el cerebro y puede afectar la memoria, la capacidad de discernimiento, los reflejos, el habla, el equilibrio, la coordinación y los patrones de sueño.
Una conmoción cerebral puede darse cuando la cabeza golpea un objeto o un objeto en movimiento golpeó contra la cabeza. Una conmoción cerebral puede resultar de una caída, actividades deportivas y accidentes automovilísticos. El movimiento significativo del cerebro (discordante) en cualquier dirección puede provocar pérdida del conocimiento. El tiempo que la persona permanezca inconsciente puede ser un indicio de la gravedad de la conmoción cerebral.
Las conmociones cerebrales no siempre implican una pérdida del conocimiento. De hecho, la mayoría de las personas que las sufren nunca pierden el sentido. Algunas personas han tenido una conmoción cerebral y nunca ni siquiera se han dado cuenta.
Los síntomas pueden ir de leves a graves y pueden abarcar:
- Alteración del nivel de conciencia (somnolencia, difícil de despertar o cambios similares)
- Confusión, sentirse ausente o no pensar con claridad
- Dolor de cabeza
- Pérdida del conocimiento
- Pérdida de la memoria (amnesia) de eventos antes de la lesión o inmediatamente después de que la persona recupera la conciencia
- Náuseas y vómitos
- Ver luces centelleantes
- Sensación de haber perdido el tiempo
Son señales de daño más severo, que requiere atención médica inmediata, los siguientes síntomas:
- Cambios en la lucidez mental y la conciencia
- Crisis epiléptica (convulsiones)
- Debilidad muscular en uno o en ambos lados
- Confusión persistente
- Pérdida del conocimiento persistente (coma)
- Vómitos repetitivos
- Pupilas desiguales
- Movimientos oculares inusuales
- Anomalías en la marcha
Los traumatismos craneales que ocasionan conmoción cerebral a menudo están asociados con lesión al cuello y a la columna. Procure no mover pacientes que hayan tenido un traumatismo craneal.
Una evaluación neurológica puede mostrar anomalías. El médico revisará el tamaño de las pupilas y podrá solicitar otros exámenes tales como:
- Electroencefalograma
- Tomogragía o escáner
- Resonancia magnética
Un médico hará una evaluación del cerebro y el sistema nervioso (neurológica) para determinar el tratamiento apropiado en caso de una conmoción cerebral sin complicaciones. Esta evaluación es indispensable por cuanto puede haber complicaciones asociadas al traumatismo tales como hemorragia intracerebral, lesiones que ocasionen deficiencias o cambios físicos, emocionales e intelectuales, entre otros.
Fuente: Institutos Nacionales de Salud, NIH, Estados Unidos.