La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se manifiesta por un elevado nivel de azúcar en la sangre asociado a un déficit total o parcial de insulina. La insulina ayuda a la glucosa (azúcar) que está en la sangre a entrar en las células del cuerpo para que realicen sus funciones. Como consecuencia de ello se producen alteraciones en la utilización de hidratos de carbono, proteínas y lípidos en los diferentes órganos y tejidos del cuerpo.
El exceso de azúcar en la sangre en forma mantenida puede producir alteraciones graves en diversos órganos tales como el corazón, los ojos, los riñones y las extremidades inferiores.