ABC DE LA SALUD

Prolactinoma

Es un tumor hipofisario benigno que produce una hormona llamada prolactina y puede aumentar los niveles de ella en la sangre. La prolactina es la hormona que activa a las glándulas mamarias para producir leche.El prolactinoma es el tipo más común de tumor hipofisiario y representa al menos un tercio de todos los adenomas de la hipófisis. 

¿En quienes se producen?

Los prolactinomas son más frecuentes en personas menores de 40 años y son alrededor de 5 veces más frecuentes en hombres que en mujeres. En general, son tumores pequeños y permanecen en ese estado. Los tumores más grandes son más comunes en hombres y tienden a aparecer en etapas avanzadas de la vida.

Síntomas

Es posible que no haya síntomas, especialmente entre los hombres.

Entre los signos de un prolactinoma en las mujeres están:

• Flujo de leche anormal en una mujer que no está embarazada ni en lactancia.


• Sensibilidad en las mamas.


• Disminución del interés sexual.


• Disminución de la visión periférica.


• Dolor de cabeza.


• Infertilidad.


• Cesación de la menstruación sin relación con la menopausia o menstruación irregular.


• Cambios en la visión.

Entre los hombres, los síntomas pueden incluir:

• Disminución del interés sexual.


• Disminución de la visión periférica.


• Agrandamiento del tejido mamario (ginecomastia).


• Dolor de cabeza.


• Impotencia.


• Infertilidad.


• Cambios en la visión.

Los síntomas causados por presión de un tumor más grande pueden abarcar:

• Dolor de cabeza.


• Letargo.


• Flujo nasal.


• Náuseas y vómitos.


• Problemas con el sentido del olfato.


• Cambios en la visión como visión doble, párpados caídos o pérdida del campo visual.

¿Cómo se diagnostica?

Un buen examen médico y evaluación de los síntomas son primordiales. Luego, el médico puede ordenar exámenes de imágenes y de laboratorio para evaluar la función hormonal.

¿Cómo se trata?

En general, el tratamiento es con medicamentos. Algunas personas deben tomarlos durante toda la vida mientras que en otras es posible suspender su uso, especialmente si el tumor ha desaparecido. 

El tratamiento quirúrgico está indicado cuando los síntomas son graves, como un empeoramiento repentino de la visión.

La radioterapia solo se emplea en pacientes que tienen un prolactinoma que continúa o empeora después de tratarlo con fármacos y cirugía.