La limpieza bucal tiene que ver básicamente con la remoción de la placa dental o biofilm (capa apenas visible de color blanquecino amarillento, producida por la acumulación de restos de alimentos, bacterias y gérmenes) de manera de contribuir a mantener unos dientes sanos, libres de caries y encías saludables. Ésta higiene se logra manteniendo simples hábitos como un buen cepillado diario, una alimentación sana baja en azúcares, evitando comidas extras entre las comidas más importantes y visitando periódicamente al odontólogo (al menos cada seis meses).

En cuanto a las manchas en los dientes, la Dra. Catalina Martínez, odontóloga de nuestra Red de Salud UC CHRISTUS, explica que éstas tienen relación tanto con la calidad del esmalte del diente como con la higiene bucal. “Hay esmaltes que son más porosos, con más irregularidades en la superficie provocando que sea más fácil que se fije la tinción, pero también las manchas se asocian directamente con la higiene, ya que los pigmentos se fijan a la película adquirida (o placa dental) que se encuentra en la superficie de los dientes”, destaca.

¿Qué alimentos manchan los dientes?

También se pueden producir tinciones extrínsecas o manchas en los dientes a causa del consumo de ciertas comidas. “En general, los alimentos que tiñen son los que tienen polifenoles o taninos, como el vino tinto, el café, el té, entre otros y son los adultos quienes consumen este tipo de alimentos, por lo que es menos común ver en niños tinciones por estas causas”, explica la doctora Martínez.

A lo anterior agrega que, “en niños se pueden observar manchas o tinciones en los dientes de tipo intrínsecas, ya sea por una alteración en la mineralización del esmalte, un factor irritante local, una enfermedad sistémica u otras causas que alteran la estructura del esmalte y que no pueden ser eliminadas con una simple limpieza. También están las tinciones de tipo extrínsecas por uso de sustancias como fierro, enjuagues con clorhexidina por tiempos prolongados o incluso tinciones de origen bacteriano, llamadas placas cromógenas que requieren de limpieza profesional”, puntualiza la especialista.

Para tener en consideración

Las enfermedades bucales más prevalentes, como caries y gingivitis, se asocian siempre a malos hábitos de higiene, por lo que aparte del cepillado, es fundamental una alimentación adecuada. La dieta juega un rol fundamental en la formación de caries, ya que hay alimentos como la sacarosa o los azúcares, que bajan el pH a un nivel crítico para los dientes, desmineralizando la superficie. Esta desmineralización más las bacterias adheridas a la superficie dentaria son las que participan en el proceso de formación de caries.