El tiempo excesivo frente a las pantallas (computadores, celulares, televisores y tablets) en período de cuarentena debido al coronavirus, está comenzando a afectar la vista de gran parte de las personas. El sobreuso de estos dispositivos ha causado síntomas como el cansancio y sequedad ocular, lo que se conoce por los oftalmólogos como el “Síndrome de Pantallas Visuales”.

“Este síndrome se vería reflejado por un conjunto de signos asociados al exceso de trabajo visual y que se manifiesta por irritación ocular, sensación de ojo seco, visión borrosa y dolor periocular”, nos detalla el Dr. Alberto Arntz, oftalmólogo, especialista en córnea y cirugía refractiva. Estos síntomas son esperables que aparezcan cuando se excede las dos horas de trabajo visual sostenido, pero puede ser más precoz y de mayor intensidad en quienes presentan factores predisponentes. 

El síndrome de pantallas visuales ocurre por dos razones:

• La fatiga de la musculatura de los ojos a consecuencia de un esfuerzo de enfoque prolongado.
• La desecación de la superficie de los ojos por la disminución de la frecuencia del parpadeo en períodos de atención visual prolongado.

Los factores predisponentes de este síndrome son:

• Producción de lágrima disminuida o lágrima de composición química imperfecta. Ambas condiciones comúnmente denominadas “síndrome de ojo seco”.
• Alteraciones ópticas no bien corregidas, tales como la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.

¿Cuáles son las recomendaciones para cuidar de nuestros ojos en este período en que estamos más tiempo en casa expuestos a las pantallas?

1. Trabajo visual fraccionado. Alternar intervalos de trabajo de pantallas de 45 minutos con 15 minutos de descanso. En este período de descanso tratar de dirigir la mirada hacia objetos muy lejanos o vistas panorámicas.
2. Posición de pantallas. Mantenerlo en el plano horizontal de la mirada hacia al frente.
3. Condiciones de iluminación. Evitar reflejos en la pantalla, tales como la luz de una ventana o de una lámpara. Evitar los altos contrastes entre el brillo de la pantalla y la iluminación ambiente, como ver la pantalla del celular en oscuridad o leer en pantalla de computador al aire libre.
4. Uso de lágrimas artificiales. Idealmente, de prescripción oftalmológica. Existen lágrimas de variadas composiciones químicas, pero es el especialista quien mejor puede determinar la composición apropiada para cada persona. Se sugiere usarlas cada dos horas en horario de trabajo visual.

El doctor Arntz, nos cuenta que existen medidas que producen un efecto contraproducente como por ejemplo el uso de “los lentes de descansos, porque estos no existen, si el médico no lo ha prescrito. El uso de un anteojo con graduación inapropiada puede aumentar las molestias visuales. También puede tener una complicación adversa, el uso de colirios descongestionantes de venta habitual en farmacias, ya que ellos ayudan a un blanqueamiento transitorio del ojo, pero pueden reducir la producción de lágrimas, aumentando las molestias de sequedad ocular”.

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