La historia de Hernan Muñoz en nuestro Hospital Clínico comienza en 1981 cuando apenas tenía 20 años. En sus inicios era auxiliar de apoyo del Servicio de Neonatología, un lugar que le permitió crear grandes lazos y generar confianza con su equipo para que poco a poco se le comenzaran a abrir puertas para ir ascendiendo hasta llegar al servicio en el que hoy se desempeña como técnico en enfermería del Centro de Terapia Endovascular.

“En todos estos años fui tomando todas las posibilidades que se me daban para ir avanzando como profesional. El hospital siempre me ayudó a escalar, yo he crecido junto a esta institución. Es hermoso ver cómo ha cambiado, cómo ha ido evolucionando", nos cuenta Hernán.

“Siempre se me fueron dando oportunidades y todas las aproveché. Yo era auxiliar de apoyo en el año '81, estuve una década y la institución me ofreció hacer un curso para ser Técnico en Enfermería y me fue bastante bien. Comenzaron a abrirse puertas en diferentes áreas hasta llegar donde hoy estoy. Acá hay un ambiente maravilloso, trabajo con un grupo muy unido y humano, con jefaturas que nos han apoyado siempre", relata.

Para Hernán, ser parte de este lugar, hace 40 años, es muy importante en su vida, poder celebrar el aniversario del Hospital Clínico, sobre todo por estos últimos años en donde ha tenido que hacer su labor en medio de una pandemia. “Hoy más que nunca, pienso que nuestro trabajo es maravilloso y lo siento cuando los pacientes lo agradecen. Nos da confianza y creemos que somos un apoyo y muy útiles para la sociedad", agrega con alegría.

A sus 64 años nos cuenta que comienza su última etapa laboral, un momento para seguir disfrutando de los compañeros, del cariño de los pacientes y de la pasión que le da el ser parte de del área de la salud en un momento tan relevante para los profesionales de la enfermería. Lo destaca contando que “durante todo este tiempo ningún de nosotros fue contagiado, porque trabajamos siempre de forma segura, usando todos los implementos que se nos facilitan para protegernos y estar sanos de esta cruel enfermedad, además de ayudar en que nuestros pacientes estén en buen estado mientras están hospitalizados".

“Soy muy feliz. En este nuevo año que cumple el hospital pienso en todo lo que he vivido aquí, vi a mis hijos crecer, vi cumplidas mis metas, vi el esfuerzo de mis compañeros, el amor y la entrega con el que hacemos nuestra labor, no soy más que un agradecido de haber llegado a este lugar, y espero vivirlo por más tiempo", finaliza.