Para niños y adolescentes adaptarse al colegio después de un año en donde no estuvieron físicamente en sus establecimientos se puede tornar más difícil de lo normal. Por este motivo es que, los padres son de gran relevancia en este desafío, ayudándolos a disminuir la incertidumbre de sus hijos y conversar sobre la nueva forma de interactuar con sus amigos y compañeros, pero no olvidando el resguardo ante el contacto con otros.

Para comenzar:

• Para ir al colegio con tranquilidad, realizar previamente un chequeo de temperatura.
• Explicarles la importancia del lavado frecuente de manos e higienización con alcohol gel.
• uso de mascarilla adecuada: cómoda y que se ajuste al tamaño de su cara, además de llevar mascarillas de repuesto. "Es importante destacar que las de género tiene una duración aproximada de 2 horas, las quirúrgicas desechables de 4 horas y las certificadas N95 pueden usarse más horas que las anteriores", aclara a Dra. Cecilia Vizcaya, infectóloga pediátrica.
• Mantener el distanciamiento físico de al menos 1,5 a 2 metros.
• Y si tiene tos intensa, malestar general o dolor muscular, es mejor que no asista a clases.

“Se debe evaluar en la familia si alguno tiene síntomas relacionado al coronavirus o si tuvieron contacto estrecho con alguien contagiado”, resalta lainfectóloga pediátrica. En este caso la especialista recomienda no asistir presencialmente a la casa de estudio.

Otras medidas de prevención:

• Idealmente que niños vayan seguros y no estén expuestos al virus a través del transporte público. Buscar alternativas.
• Preparar colación sellada e individual.
• Evitar juegos de contacto.

"Para que el retorno a las clases no sea un conflicto, es importante que los padres transmitan a los niños este nuevo inicio como algo positivo y natural", destaca la doctora Vizcaya.

Consejos para el retorno escolar:

• Plantear el regreso a clases como algo positivo e importante.
• Conversar con los niños sobre la importancia del regreso al colegio, sobre cuáles son las expectativas para este año.
• Hay que escuchar sus temores, dudas, intereses y expectativas con mucha atención y orientarlas respetuosamente.
• Establecer y respetar los horarios para levantarse, dormir, alimentarse, hacer tareas y jugar.
• Supervisar su desayuno, que es el principal alimento que les permitirá concentrarse y aprender bien durante toda la mañana.