Trabaja en UC CHRISTUS desde diciembre de 2016 como Asistente de Informaciones en la recepción del Hospital Clínico y algunos días en Informaciones del 3er piso del mismo lugar. Para María Loreto todos estos años han significado tiempos de mucho enriquecimiento. “Cuando se me dio la posibilidad de entrar a esta institución, yo llevaba como un año sin trabajar, al principio fue muy difícil, porque no había estado en este rubro y yo tuve cercanía con el área de la salud hace 15 años atrás cuando murió mi marido, por lo que fue volver a recordar todo lo que le pasó a él”, detalla Lore. Sin embargo, al mismo tiempo aprendió a empatizar con las personas, a ponerse en el lugar de ellos, tal como lo hicieron con ella cuando tuvo que ser la familiar del paciente afectado.

En su trabajo diario, ella trata de entregar un mensaje de tranquilidad a las personas, “hay que tener harto tino, si puedo ayudar con un granito de arena, lo haré entregándoles la misma serenidad que me dieron a mí cuando yo pasé por lo mismo con mi familia”, enfatiza. La hace muy feliz, porque con su trabajo, “agrego un poquito de alivio a las personas que vienen preocupadas o estresadas por alguna situación de salud, entregarles la mayor información para ayudarles es super satisfactorio y más aún cuando después te agradecen por el dato o te cuentan que les fue bien”.

María Loreto destaca que toda su labor también es posible gracias a su equipo, en el que se siente muy acogida y tranquila, con el apoyo y cariño de sus jefaturas, “somos como una familia, siempre estamos preocupadas la una de la otra, manteniendo un muy buen ambiente. Lo rico es que acá he hecho cosas que antes hacía cuando trabaja como secretaria y se me ha permitido enseñar también a mis compañeras”.

Trabajar en pandemia

“Gracias a Dios nunca me he contagiado. Al principio tenía miedo, mis papás rezaban por mí todos los días y aún lo siguen haciendo. Pero, siempre estuve con mucha confianza de que no me iba a pasar nada a pesar de que estuve en los lugares donde estaban los pacientes contagiados por COVID. Yo tengo diabetes y me podía pasar algo, pero dije bueno Dios dirá. Además, que me sentía muy protegida, porque la institución nos entregó siempre todos los implementos. Y aquí estoy, sin haberme contagiado”, detalla.

Formar parte de una institución de salud en plena pandemia hizo que tuviera que trabajar mucho la contención, ser empática con muchas personas que perdieron un familiar. Cuenta que “nuestro trabajo fue acompañar, ayudar y apoyarlos en todo lo que se pudiera. Darles tranquilidad, entregando toda la información necesaria, generando cercanía con todos quienes se atienden con nosotros. Ser el enlace entre el médico con pacientes y familias”.

Coro UC CHRISTUS, retomar un sueño

A Marilo siempre le gustó cantar, desde pequeña, pero con el avance de la vida, el formar familia y dedicarse a sus hijas hizo que perdiera la dedicación a ello. Sin embargo, siempre estuvo a la espera de poder retomar ese sueño de volver a cantar.

Otra de las cosas que le ha dado mucha felicidad en esta institución es que este año se abrió una convocatoria para crear el Coro UC CHRISTUS, momento mágico para ella. “Cuando vi el correo dije me inscribo ahora, porque a mí siempre me ha gustado cantar y hace mucho que no lo hacía, así que fue una oportunidad única que debía tomar. Todos los martes tengo práctica y la experiencia ha sido maravillosa, cuando salgo de los ensayos quedó con una sensación de liviandad, porque, aunque ame mi trabajo hay días que son bastantes estresantes y de repente te pasa la cuenta, a pesar de ser optimista, termino con cansancio y el coro me ha ayudado a liberar esas tensiones”, cuenta con mucha alegría.