El cerebro es un órgano complejo, frágil e irremplazable. Está formado por más de cien mil millones de neuronas ricamente conectadas entre sí, formando complejas redes de circuitos donde radican nuestra capacidad de tener conciencia sobre nosotros mismos, interactuar con nuestro entorno, y comunicarnos.

“Sus principales funciones son integrar información, planificar y anticipar todo lo que somos, como por ejemplo, nuestros recuerdos, pensamientos, emociones y sueños, todos ellos, radican en el cerebro”, explica el Dr. Patricio Sandoval, neurólogo y Director Médico de Clínica San Carlos de Apoquindo UC CHRISTUS.

Para mantener el cuidado del cerebro, te invitamos a seguir estos 10 consejos: 

1. Evitar el consumo de sustancias tóxicas como bebidas alcohólicas, tabaco o drogas, ya que afectan la estructura y el funcionamiento cerebral.
2. Comer saludablemente. Evitar el consumo de grasas saturadas, comida chatarra y alimentos ultraprocesados. Comer frutas, verduras, legumbres y frutos secos, idealmente tener una dieta mediterránea. Además, evitar comer antes de ir a dormir.
3. Cuidar la cabeza de los golpes. Sabemos que los traumatismos repetidos en el cerebro aumentan el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como Parkinson y Alzheimer.
4. Cuidar el sueño. Procura tener un buen descanso, es fundamental para el buen funcionamiento cerebral. El cerebro hace orden y recupera energía durante el sueño, siendo necesario en promedio, 7 a 8 horas. Si hay apneas por ronquidos, hay que tratarlas para oxigenar adecuadamente el cerebro.
5. Hacer actividad física regularmente. Esto permite liberar sustancias químicas que favorecen el funcionamiento cerebral y enlentecen su envejecimiento. Tres veces a la semana por 45 minutos de actividad moderada.
6. Mantener una vida social activa. La interacción enriquece mucho, permite desarrollar la empatía, la tolerancia, la escucha activa y, en definitiva, nos permite crear redes de apoyo.
7. Estar mentalmente activo. “Lo que no se usa se atrofia”, y como sí el cerebro fuese un músculo, también necesita mantenerse en actividad. Desafiarse constantemente y aprender cosas nuevas es la mejor formar de mejorar nuestra reserva cognitiva (crear más conexiones neuronales).
8. Manejar el estrés y la depresión. Impone pensamientos positivos, aprende a relajarte, a sonreír más y a no tomarte todo de manera tan grave, ya que estos son factores importantes para el buen funcionamiento cerebral. Procura tener momentos de felicidad, esto ayuda mucho al cerebro que vive en permanente tensión.
9. Si hay enfermedades crónicas, tenerlas controladas. Condiciones como la hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, carencias vitamínicas o problemas a la glándula tiroides, afectan de distintas maneras a corto y largo plazo al funcionamiento cerebral.
10. Si hay limitaciones sensoriales hay que corregirlas. Cataratas, presbicia, pérdida de la audición, privan de estímulos visuales y auditivos que limitan la capacidad de disfrutar del entorno y de interactuar con las personas, llevando al aislamiento y la desconexión.

“Estas medidas, ayudan a reducir tanto el riesgo de demencia como de accidente vascular cerebral, las principales causas de daño neurológico en los adultos. Una vida sana permite tener un cerebro sano”, finaliza el doctor Sandoval.