Disfrutar del verano no tiene por qué ser sinónimo de descuidar nuestra salud y nuestra piel. La insolación conlleva una serie de síntomas relacionados con la exposición prolongada a la luz solar y refiere principalmente importantes quemaduras en la piel y deshidratación a causa de la misma lesión.

En esta época se recomienda evitar la luz solar entre las 10:00 y las 16:00 hrs. En ese rango horario existe mayor exposición a los rayos ultravioletas, los que finalmente producen quemaduras y deshidratación.

Factores de riesgo:

• El fototipo de las personas, es decir, el color de la piel. La gente de tez blanca está más expuesta a las quemaduras del sol y tiene menos posibilidades de broncearse como lo logran otras.
• Las edades extremas. Los niños pequeños manifiestan un mayor riesgo de quemaduras puesto que pasan más tiempo expuestos al sol jugando, muchas veces, sin protección. De la misma forma los adultos mayores están más expuestos a sufrir insolaciones ya que naturalmente presentan un reflejo de la sed disminuido y al exponerse al sol las probabilidades de insolarse y deshidratarse aumentan.

Recomendaciones para evitar la insolación:

• Evitar exponerse al sol en las horas de mayor calor.
• Hidratarse correctamente.
• Ocupar bloqueador solar con factor sobre 30.
• Protegerse del sol con sombrero y anteojos.