El Día Internacional del Prematuro se conmemora todos los 17 de noviembre, y en nuestra Unidad de Neonatología del Hospital Clínico UC CHRISTUS, se organizaron diversas y emotivas actividades durante toda la semana, con las que se busca celebrar el milagro de la vida e inundar cada espacio con amor y cariño.

Actualmente, la Unidad de Neonatología del hospital mantiene a 26 pequeños “Superhéroes” internos entre la UCI y Cuidados Intermedios, los que son visitados a diario por sus padres y atendidos cuidadosamente por nuestros equipos médicos multidisciplinarios. Y como parte del programa para conmemorar la efeméride de la Niña y el Niño Prematuro, se efectuó una bendición a los recién nacidos y sus familiares, oportunidad donde también las enfermeras del servicio hicieron entrega de unas mantas tejidas, como una muestra de amor de ese vínculo que se genera y crece día a día.

Imposible describir la emoción del momento. Según nos cuenta la Dra. Paulina Toso, Jefa del Servicio de Neonatología UC CHRISTUS, la idea con esta actividad “es hacer una pausa en el trabajo diario y reconocer a nuestros bebés prematuros. Celebrar el milagro de la vida, que, gracias a toda la sociedad que está preocupado de ellos, logran salir adelante, y cada vez de mejor manera”.

La Dra. Toso nos explica que “uno ni siquiera se imagina, pero un 10% global de los bebés que nacen, requieren hospitalizarse en las Unidades de Neonatología por distintas razones. La principal es por prematurez, seguidas de malformaciones congénitas y otras relacionadas con infecciones o alguna alteración que aparezca al nacer. Siendo además los niños prematuros, quienes ocupan más días cama, porque generalmente las guagüitas deben completar 40 semanas para ser de término, sin embargo, pueden nacer desde las 24 semanas, por lo que requerirán pasar ese tiempo que les faltó aquí, dentro de la unidad”.   

En estos casos, es imposible es dejar de lado el vínculo que se establece entre el recién nacido, los equipos médicos y los familiares de los niños internos. Como bien dice la Dra. Paulina Toso, “nosotros decimos que a todos los niños los pasamos por la libreta. Son más hijos que uno va teniendo debajo de las alas de pollo. O sea, cada paciente que uno tiene, a uno no se le olvida. Esto nos ocurre de todas maneras a nosotros los médicos, y hemos visto que en nuestro personal de Enfermería más aún, el sentimiento es aún mucho más profundo y visceral, porque pasan con ellos la mayor parte del tiempo (…) Esto es lo lindo, porque lo pone en otro nivel, en otra esfera, y es lo que nos incentiva también a desvelarnos por ellos”.

Durante la actividad, los padres de los niños internos se mostraron emocionados y agradecidos del lindo momento que pudieron compartir con todo el personal.