“Ver al deportista feliz y dando las gracias por acompañarlos, es el mejor regalo que uno puede recibir como profesional de la salud”, declara el Dr. Luis Vergara, quien como Médico Internista y especialista en Medicina del Deporte de UC CHRISTUS tuvo un rol relevante en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 junto a los atletas nacionales.

Fue parte del staff médico de varios deportistas, donde, además reconoció que toda su vida estuvo ligada al ejercicio. Desde pequeño, pasando por el colegio y en la universidad siempre tuvo una relación muy estrecha con la actividad deportiva, incluso en la actualidad, asume que es parte fundamental en su vida.

Es por esto que quisimos contar con su punto de vista sobre lo importante de Santiago 2023 para el país y el deporte en general, ya que, con una mirada desde adentro, podremos seguir motivando a la población y disfrutar el deporte nacional, visibilizando el desempeño de los atletas que nos representan.

¿Cómo nace esta pasión por el deporte?

Esta empezó desde bien chico. Mi padre siempre fue bien deportista. Primero jugaba fútbol y después tenis. Yo lo acompañaba a sus partidos los fines de semana y así de a poco me fui introduciendo a la vida del ejercicio. Después, en el colegio fui parte de la selección de fútbol del San Ignacio de Alonso de Ovalle. A continuación, cuando estudié Medicina en la universidad no me quedaba tanto tiempo, por lo que solo los primeros años jugué fútbol en la UC. Más adelante cambié de deporte y empecé a jugar tenis con mi padre, esta vez como jugador y no como acompañante.

¿Hacer deporte desde niño influyó en estudiar Medicina?

Me gustaba la medicina en general, no necesariamente ligada al deporte. Sin embargo, a la hora de buscar una especialidad médica en el sexto-séptimo año de la carrera, tuve que buscar bien lo que me gustaba. Me llamó mucho la atención el mundo de la Traumatología en el área deportiva, no  así tanto la quirúrgica. Y, por otra parte, también me gustaba el área de la medicina interna que es la que más abarca de manera integral la salud de la persona. Ahí fue donde comencé a buscar qué área podía combinar la parte más integral de la medicina interna con el deporte. Buscando encontré que en Chile recién estaba partiendo lo que es la medicina del deporte y que en la Universidad Católica había un electivo relacionado. Entonces, mi especialidad la hice centrándome en la relación de la medicina con el deporte.

En la parte familiar, ¿comparte esta pasión por el deporte?

Yo soy casado y a mi señora también le gusta mucho hacer ejercicio y entrenar. Por cosas de tiempo, no podemos entrenar muchas veces juntos, pero hacemos el mismo tipo de ejercicios. Tengo dos hijos y al mayor desde niño traté de inculcar la pasión por el deporte. Lo que más le gusta es caminar y correr, que es lo que hace todo el día. Actualmente está entrenando natación en el Club Deportivo de Universidad Católica. Siempre el espíritu deportivo se ha mantenido a nivel familiar. De hecho, el más pequeño tiene recién un año y estamos pronto a inscribirlo en clases de natación. Primero por seguridad, para evitar cualquier accidente, y después para que comience a motivarse con practicar a modo deportivo.

Averiguando, nos comentaron que usted trabajó como médico del Barca en España, ¿cómo fue esa experiencia?

Estuve tres años en España. Hice un Master y trabajé con el equipo médico del Fútbol Club Barcelona. Ahí estuve con los deportistas de primer nivel, las representantes del fútbol femenino, que es muy fuerte allá, y el Barca B, desde donde salen los jugadores que van al primer equipo. También participé en publicaciones con profesionales del club, con los que aún mantenemos relaciones académicas, nexos que han sido súper valiosos.

Volviendo al deporte en Chile… en el contexto de Santiago 2023. Coméntenos el hecho de haber sido parte del Staff de médicos de UC CHRISTUS en estos Juegos Panamericanos.

Ha sido una experiencia inolvidable, sobre todo para las personas que nos dedicamos al deporte. Yo lo vivo con mis pacientes, ya que varios de ellos estuvieron compitiendo en los Juegos. Nosotros hemos visto el camino de los atletas para llegar acá. Si bien uno ve competencias que duran segundos, hay meses, incluso años de preparación en los que uno estuvo involucrado, aportando su grano de arena desde una evaluación inicial, haciendo recomendaciones nutricionales y tratando lesiones que van ocurriendo en el camino. Es por esto que, el solo hecho de participar en una cita tan importante como esta, es un logro. El tiempo de preparación y trabajo en equipo, se puede ver reflejado en cada competencia.

¿Cuál es el sentimiento de ser parte de estos Juegos Panamericanos, trabajando directamente con atletas?

Es un orgullo haber aportado un granito de arena en todo esto. Obviamente, el mayor esfuerzo es de los deportistas, pero el ver cómo este trabajo se va materializando años antes, con pequeños esfuerzos y ajustes en que uno va colaborando, se ve como premio el hecho que ellos lleguen a competir en un Estadio Nacional lleno, con lluvia o calor, con la gente apoyando y viendo al deportista feliz, dando las gracias por estar ahí, es el mejor regalo que uno puede recibir como profesional de la salud del deporte.

¿Qué significa para usted ser parte de UC CHRISTUS?

Para mí es muy importante. En primer lugar, es un orgullo por la institución que es, pero también es una gran responsabilidad. Esto es porque nosotros como red de salud, tenemos una gran cantidad de deportistas y también gente que no es deportista, pero si aficionada que tienen sus propios objetivos. Es un desafío poder ayudar a cada uno a lograr sus objetivos, ya sea para ir a unos Juegos Olímpicos o unos Panamericanos, o a lo mejor en el comienzo de una práctica deportiva. Es un orgullo para nosotros ayudar a todos a hacer deporte.