A partir del año 2017, la nueva modificación a la Ley de Tránsito cambió la forma en que se deben transportar niños y bebés al interior de un vehículo particular o de pasajeros. Esta actualización de la normativa establece que niños menores de 9 años deben utilizar un sistema de retención infantil y ser transportados en el asiento trasero del vehículo.

Lo que debemos tener en consideración para la correcta implementación de un sistema retenedor es lo siguiente:

• Usar un sistema que sea adecuado para el peso y talla del niño o niña. Además, se debe considerar que se éste se ajuste a las características del automóvil.
• El uso del cinturón de seguridad es de carácter obligatorio para todo pasajero, sin embargo, niños de menos de 1,45 metros no deben usarlo, pues deben ser transportados en su silla de seguridad.
• No llevar a un niño o niña en brazos. Al tener un accidente de tránsito, la fuerza del adulto no será suficiente para protegerlo de una lesión mayor. Por lo que se recomienda usar siempre el sistema de retención infantil.
• Procurar que el sistema de la silla de niños tenga el tamaño adecuado para el vehículo y cuente con el anclaje compatible: Isofix, Latch o el cinturón de seguridad.
• No reciclar sistemas de retención infantil que hayan sufrido un accidente, cumplido su vida útil o como herencia entre los menores de la familia.
• Niños de menos de 1 año de vida no deben viajar nunca a favor de la marcha del vehículo.
• Revisar que el sistema de retención infantil cuente con el certificado y las autorizaciones de la legislación chilena. Además, se debe verificar que se encuentre acreditado por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones junto a Conaset. (https://conaset.cl/sillas-de-ninos/ ó https://conaset.cl/sillas-acreditadas/)

Otras recomendaciones van en la línea de contratar una cobertura adicional para la familia, que cubra accidentes o enfermedades de sus hijos.  

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