El inicio de un nuevo año escolar siempre implica cambios en la estructura del día a día de nuestros hijos y la familia en general, cambios que van desde la regulación de las horas de sueño, hasta las exigencias académicas, que varían según el ciclo de estudios. de cada niño o adolescente, lo que muchas veces gatilla ciertos trastornos asociados a la ansiedad y/o el estrés.

Según la psicopedagoga de UC CHRISTUS, Montserrat Sepúlveda, esta transición del período de vacaciones al retorno a clases, requiere de un proceso de preparación y adaptación, a fin de evitar un impacto que pueda afectar la salud. El especialista aconseja un diálogo entre padres e hijos para que el nuevo año escolar resulte mucho más fácil, productivo y sin contratiempos.

Especialistas en salud infantoadolescente indican:

- Vigilar el ciclo del sueño.

- Afectación al sistema inmunológico

- La nutrición y su impacto en el metabolismo.

En este contexto, el Dr. Pablo Brockmann, broncopulmonar pediátrico y miembro del equipo del Centro del Sueño UC CHRISTUS,aconseja que los padres mantengan ciertas rutinas durante el año, como por ejemplo limitar el uso de pantallas y los horarios establecidos para el sueño, entre otros. Y agrega que esta transición entre la etapa veraniega y el término de las vacaciones les puede tomar hasta la segunda semana de iniciado el colegio, debido a que “cuando se parten las clases en marzo, ponemos fin a una adaptación fisiológica, especialmente en niños y adolescentes”, explica el especialista.

Montserrat Sepúlveda, indica que hay dos escenarios para afrontar las vacaciones. “Por un lado, se asume una postura de relajo absoluto al no poner límites de horario o comida, mientras que por otro hay una visión de vacaciones que no necesariamente implica el no hacer nada”, dice la experta. Por ello, advierte que “construir una rutina para niños y adolescentes es fundamental, pero que no debe ceñirse únicamente al año escolar, sino que también considerar el período de descanso, aunque con una mayor flexibilidad”.

¿Cómo adaptarse a la nueva rutina?

Sin duda, uno de los principales efectos que tiene la vuelta a clases repercute en el ritmo circadiano, es decir, las horas que se duerme y las que se está despierto. El hecho de pasar de un día a otro, desde una rutina modo “verano” al retorno a clases “a tal hora”, es antifisiológico. El Dr. Brockmann indica que con este cambio “estamos rompiendo una adaptación que el cuerpo hizo para adecuarse a las altas temperaturas y la luminosidad hasta tarde, imponiendo una rutina muy artificial, lo que repercute en la arquitectura del sueño”.

Algunos consejos:

• Contar con una semana de adaptación, adaptando paulatinamente una nueva rutina, tratando de similar el horario escolar.
• Despertarlos cada vez más temprano y apoyarse en la luz y oscuridad (la primera para despertar y la otra para dormir), lo que hará que el reloj interno comience a adecuarse.

Ansiedad y prevención de enfermedades

Por un lado, los especialistas advierten que es común que los escolares experimenten cierta cuota de ansiedad y nerviosismo, lo que podría tener un efecto en las defensasde estos y que podría afectar la capacidad del organismo de respuesta frente a una posible infección.

La psicopedagoga de UC CHRISTUS, Montserrat Sepúlveda, indica que una forma efectiva de evitar la ansiedad en los niños, “es primero visualizar el problema, preguntar sus miedos, explicarles que es normal, decirles que uno entiende y que además está todo su círculo acompañándolos en este proceso, atentos a sus necesidades para escucharlos y apoyarlos en todo lo que puedan necesitar”.

Por otro lado, el Dr. Pablo Brokmann indica que “existe un fenómeno epidemiológico que todos los años se observa con el regreso a clases, y que es la propagación de virus. Al entrar a clases se exponen a un contacto mucho mayor con otras personas en un ambiente que suele ser cerrado”.

Los expertos insisten en la importancia de mantener al día el calendario de vacunas, ya que estas son claves para reforzar el sistema contra infecciones más serias, como bacterias y contagios virales.

Según el Dr. Brockmann, entre los virus que se ven expuestos los escolares, están los estomacales, aunque en menor medida que los respiratorios. Un ejemplo de ello es el rotavirus. Un niño o adolescente con síntomas no puede asistir al colegio, a fin de reducir el riesgo de contagio a sus compañeros. La recomendación en términos generales es esperar al menos 24 horas sin presentar signos de la posible patología.

Síntomas de infecciones virales:

• fibra
• diarrea
• vomitos

¿Qué llevar de colación?

Por último, volver al colegio es otro desafío para los padres al momento de preparar las colaciones diarias, pero, ¿qué es lo ideal? El Minsal recomienda colaciones en base a:

• frutas
• Lácteos
• frutos secos

Los expertos también destacan el fortalecimiento del sistema inmunológico. Si tienen un buen aporte de proteínas y vitaminas, tendrán un sistema inmune que funcionará de mejor manera, donde la Vitamina D también cumple un papel en la regulación del sistema, por lo que se recomienda que los escolares practiquen actividades al aire libre. Indican que con media hora de sol al día sin bloqueador y sin horario pico, una persona podría tener una producción suficiente de Vitamina D.