El frío extremo no solo genera incomodidad, sino que puede ser un desencadenante importante para las crisis asmáticas. Esta enfermedad crónica afecta tanto a niños como a adultos, impactando significativamente la vida diaria de los chilenos. Las bajas temperaturas, junto con otros factores ambientales, pueden agravar los síntomas del asma, haciendo esencial la adopción de medidas preventivas.

El Dr. Pablo Brockmann, pediatra y especialista broncopulmonar UC CHRISTUS, explica que el asma es una enfermedad crónica caracterizada por espasmos recurrentes en los bronquios. Estos episodios, que producen un sonido conocido como sibilancia, evidencian una obstrucción en las vías respiratorias. "El asma está gatillada muchas veces por virus, pólenes, alergenos y factores ambientales, entre los cuales también destaca el frío", agrega Brockmann.

Esta enfermedad inflamatoria afecta tanto a niños como a adultos y puede variar en severidad. "La gran mayoría en Chile tiene asma leve, pero hay un pequeño porcentaje de pacientes con asma severa que requieren tratamiento más intensivo", complementa el especialista. Según el Ministerio de Salud, cada año mueren más de 200 personas por esta enfermedad en el país.

El impacto del frío en los síntomas del asma es significativo. Aproximadamente el 75% de las personas con asma reportan que el aire frío puede desencadenar un ataque, mientras que el 90% considera que los virus del resfriado o la gripe también empeoran sus síntomas. La combinación de bajas temperaturas, virus y polución en el aire exacerba la tos, la irritación y la inflamación de las vías respiratorias.

Para evitar estas crisis asmáticas durante los días fríos, es esencial tomar medidas preventivas. El uso de ropa adecuada para mantener el cuerpo caliente, evitar la exposición prolongada al aire frío y seguir rigurosamente los tratamientos prescritos por los especialistas son pasos cruciales para prevenir complicaciones graves.