Luisa, nació con una cardiopatía congénita compleja, condición que afectó gravemente la capacidad de su corazón para funcionar adecuadamente. Tras varias intervenciones paliativas en sus primeros meses de vida, llegó al hospital desde fuera de Santiago para una cirugía mayor. Sin embargo, la intervención no tuvo el resultado esperado, por lo que debió ser conectada a ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea), una máquina que asumió temporalmente las funciones de su corazón.

Luego de semanas críticas, el equipo médico tomó la decisión de inscribirla en la lista de espera para un trasplante cardíaco. Mientras aguardaba su nuevo corazón, Luisa permaneció hospitalizada, atravesando un largo proceso de rehabilitación y adaptación junto al equipo clínico que se convirtió en su familia durante este período.

“Ella, nos enseñó lo que realmente significa resiliencia y alegría en medio de la adversidad. Su sonrisa y energía fueron una motivación diaria para todos”, señaló la Dra. María José Muñoz, cardióloga intensivista pediátrica, que acompañó su proceso.

Para la madre de Luisa, este recorrido ha estado lleno de aprendizajes y emociones profundas. "Nos sentimos profundamente agradecidos con todo el equipo, que estuvo siempre entregando el cariño y apoyo que necesitábamos. Hoy, nos vamos con el corazón lleno, sabiendo que esta alegría parecía lejana, pero gracias a Dios y a todos quienes nos acompañaron, se hizo posible", comentó emocionada.

Ahora, nuestra pequeña paciente inicia una nueva etapa. Continuará su rehabilitación en casa, dejando atrás paulatinamente los soportes médicos como la traqueostomía y ventilación mecánica, para avanzar en una vida lo más normal posible. Su paso por el hospital dejó una profunda huella en el equipo clínico, reforzando la importancia de la donación de órganos y la esperanza que puede brindar a pacientes y familias en situaciones difíciles.

Con el sonido de la campana aún resonando en los pasillos del hospital, Luisa simboliza una nueva oportunidad y la alegría de seguir latiendo con un corazón que llegó para darle más vida.