El nuevo contexto laboral al cual se encuentran sometidas las personas durante la pandemia ha provocado que se hayan adaptado espacios en el hogar para poder realizar las tareas propias del trabajo, lo cual conocemos como teletrabajo.

“Si bien el dolor de espalda puede ser muy molesto y preocupante, es muy común y rara vez es peligroso. El dolor de espalda es una condición que es compleja, no en cuanto gravedad, ya que el dolor lumbar no es una condición grave, el 84% de la población mundial tendrá dolor de espalda en algún momento de sus vidas, es complejo en cuanto a que los factores que lo desencadenan y lo mantienen son variados, la evidencia científica no ha sido capaz de aislar una sola causa para dolor lumbar”, nos indica Gustavo Torres, kinesiólogo de la Unidad de Manejo del Dolor. Además, es igualmente común en todos los grupos de edad; de jovenes a adultos mayores y no empeora con la edad. Por lo tanto, no debe verse como resultado del envejecimiento o "desgaste". Es importante mencionar que la mayoría de las personas se recuperan razonablemente rápido de esta condición.

Los predictores para que el dolor lumbar se convierta en una discapacidad son multidimensionales:

• genéticas.
• estado de salud mental.
• respuestas al estrés alteradas.
• entre otras.

Irónicamente, según las investigaciones científicas, los factores que históricamente hemos pensado que son predictores importantes del dolor lumbar, como la "mala" postura de la columna vertebral, llevar mochilas escolares pesadas, o pobre resistencia de los músculos de la espalda no son predictores sólidos de que el dolor lumbar de desencadene o se mantenga. Por lo que el dolor lumbar necesita un enfoque multidimensional flexible y específico para cada persona, para su evaluación y tratamiento.

“Es natural que producto de realizar tareas fuera del contexto habitual al que nuestro cuerpo está acostumbrado, se generen molestias. Cuando realizamos tareas nuevas, en posturas prolongadas o movimientos repetitivos a los cuales no nos hemos adaptado, se puede producir dolor o, más dificilmente, alguna lesión, que en general no son serias y pueden solucionarse fácilmente”, agrega el kinesiólogo. 

Dentro de las molestias más comunes se encuentra:

• dolor de cuello.
• espalda alta y baja,
• hombros.
• muñecas.
• pero tener dolor no siempre significa necesariamente que tengas una lesión.

Según el especialista no existe una postura ideal para adoptar durante el teletrabajo, sin embargo, el tener una silla y mesa cómoda puede ayudar bastante, no es necesario que sea algo sofisticado, pero debe permitir movernos y cambiar de posición de manera regular. Además, es importante que toda tarea que se realiace sea progresiva y gradual para permitir la adaptación.

Nuestro cuerpo es adaptable, pero toma tiempo que se acostumbre a nuevas demandas, por lo que no sería natural exigirle demasiado de una postura o movimiento desde un momento a otro, esto es algo que sucede cuando pasamos abruptamente al teletrabajo, le exigimos mucho a nuestro cuerpo en una sola posición.

Recomendaciones:

• Mantenerse en movimiento cada 30 minutos para que el cuerpo cambie de posición. Si no es posible ponte de pie unos minutos y dar un par de pasos antes de volver a trabajar.
• Intente hacer ejercicios simples sentado durante los descansos, por ejemplo, estirarse suavemente hacia atrás, llevar una rodilla al pecho alternadamente ayudándose con las manos, o estirar las rodillas alternadamente.
• Más que preocuparse por tener la postura correcta, la clave es mantenerse en movimiento. 
• La mejor postura es la que se cambia constantemente, por lo que se recomienda moverse regularmente y, ojalá, hacer ejercicio físico gradual después del trabajo.

Si una molestia ya apareció en una postura determinada y se alivia cuando cambiamos la posición o la postura y vuelve a aparecer en la postura inicial, probablemente es un aviso que hemos exigido más de la cuenta a nuestro cuerpo y éste necesita descansar de esa postura por un tiempo, la recomendación es moverse, hacer ejercicios simples como los mencionados o cambiar de actividad. Si la molestia persiste se debe consultar un médico especialista, el cual orientará para dar solución a este problema.

Además, Gustavo Torres nos cuenta que, a lo contrario de la creencia popular, “el ejercicio es bueno para el dolor de espalda, pero la gente suele tenerle miedo. Es útil para el dolor de espalda y lo mejor es el ejercicio que disfrutas. Por ejemplo, caminar, correr, andar en bicicleta, nadar, hacer yoga y pilates, todos tienen efectos similares para el dolor de espalda”.

Para evitar molestias, dolores o lesiones en la espalda en contexto de pandemia, se aconseja llevar un estilo de vida saludable: alimentarse de forma balanceada, dormir bien y horas suficientes, manejar los niveles de estrés, cambiar de posición regularmente, hacer pausas activas y realizar ejercicio de forma regular. En general, no existe un ejercicio mejor que otro para el alivio de molestias en la espalda, entonces el mejor ejercicio es el que puedes realizar y disfrutes.

Si el dolor es persistente y no se alivia con las recomendaciones entregadas en esta nota, la recomendación es consultar con un médico especialista que pueda orientarte. Si requieres una consulta con uno de nuestros especialistas, agenda tu hora a través del Servicio de Telemedicina o llámanos al 226767000.