Terapia Asistida por Animales

En UC CHRISTUS nuestra misión nos impulsa a recibir, cuidar y acoger a nuestros pacientes en su dignidad integral como personas, y la Terapia Asistida por Animales (TAA) es un esfuerzo más en esa línea.

La Terapia Asistida por Animales (TAA), es una alternativa complementaria de salud, que realizamos con perros entrenados especialmente por sus guías (adiestradores) para ayudar a los profesionales clínicos a la rehabilitación del paciente, en aspectos físicos, cognitivos, y también emocionales. Con esto contribuimos para la recuperación integral de las personas.

Beneficios de la Terapia Asistida por Animales

Hospitalización
Fomenta un entorno hospitalario más cálido y positivo.
Bienestar
Proporciona un apoyo emocional, físico y psicológico a pacientes, familias y personal médico.
Recuperación
Alivia el estrés, la ansiedad y soledad de la estadía hospitalaria.
Percepción
Reduce de la percepción del dolor: Facilita la recuperación post anestesia.
Independencia
Apoya a que el paciente logre la máxima independencia y autonomía.
Actividad física
Los pacientes mejoran su movilidad, logrando en menor tiempo objetivos terapéuticos de rehabilitación.
Función cardiovascular
Genera un efecto calmante que reduce la presión arterial y frecuencia cardíaca. Además, el pasear o jugar con un animal contribuye a la salud cardiovascular.

¿Dónde encuentras esta terapia?

Centro Médico Irarrázaval (Odontología)
Av. Irarrázaval 4949, Ñuñoa
22 676 7000

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Centro Médico Lira (Neurodesarrollo)
Lira 85, Santiago Centro.
Metro U. Católica
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Centro Médico San Joaquín (Odontología)
Av. Vicuña Mackenna 4686, piso 1, San Joaquín.
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Hospital Clínico UC CHRISTUS
Marcoleta 367, Santiago.
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Clínica San Carlos de Apoquindo
Camino El Alba 12407, Las Condes.
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Utilizamos perros, sin embargo, no todos los perros son aptos para terapias. Usamos razas suficientemente sociables e inteligentes que permitan adiestrarlos para este fin. Generalmente tenemos Golden retriever, Labradores, Shih Tzu, Labradoodle, Pastor inglés y algunos otros de distintos tamaños, dependiendo del tipo de habilidades que requieran para recuperar pacientes.

Por ejemplo: Para un paciente postrado es más fácil trabajar con un perro pequeño. Los perros de terapia además tienen un estricto protocolo de control sanitario que sea compatible con las necesidades sanitarias que requiere un centro clínico.

El equipo de rehabilitación gestiona la terapia, en conjunto con el técnico de Fundación Tregua. Y con el paciente es el profesional clínico: Kinesiólogo, Terapeuta Ocupacional, Fonoaudiólogo que esté a cargo de la terapia del paciente. El perro es manejado por su entrenador y realiza actividades según el requerimiento que solicite el terapeuta.

Las actividades van a depender del perfil del paciente y de la terapia a realizar. Va desde el simple acompañamiento, pasando por interacción lúdica y motivacional (saludar, jugar o acariciar), actividades cognitivas como dar órdenes básicas, O ejercicios físicos, con rutinas de movimientos acordes a la terapia del paciente. Además, por tratarse de animales altamente sociables pueden abrazarlos, darle premios o tocarlos sin problema.

En el caso de pacientes hospitalizados (adultos o pediátricos), pueden solicitarlo a través de su médico tratante, enfermera, o profesional de rehabilitación (Kinesiólogo, Fonoaudiólogo, Terapeuta Ocupacional, etc). En el caso de pacientes de Oncología, los perros acuden todos los miércoles a visitar el centro de tratamiento mientras los pacientes realizan sus tratamientos, aquellos pacientes que lo deseen puede interactuar con ello. Y, en el caso de pacientes de salud mental, los perros tienen sesiones de terapias grupales a las cuales pueden acceder por indicación del tratante.

No, ya que estos animales cumplen con protocolos sanitarios estrictos para realizar la terapia.

No pueden recibir terapia los siguientes casos:

Fobia a los canes.
Alergia a los canes.
No contar con la autorización del médico tratante.
Desinterés voluntario que exprese el usuario o tutor en participar de TAA.
No contar con el consentimiento del usuario y/o familiar a cargo.

Se evalúa a través del registro clínico del profesional, evolución terapéutica, encuesta a paciente o tutor responsable y encuesta a profesionales que trabajan con las terapias.

Actualmente no tiene costo adicional.