El cáncer de endometrio es aquel que se inicia en el revestimiento o capa interna del útero que lleva ese nombre. El útero es un órgano hueco, aproximadamente del tamaño y forma de una pera mediana. Tiene dos partes principales: la inferior, que se extiende hacia la vagina y se llama cuello uterino y la superior, llamada cuerpo uterino. El cuerpo del útero tiene dos capas. La capa o revestimiento interior se llama endometrio mientras que la capa exterior del músculo se conoce como miometrio.
Casi todos los cánceres del útero comienzan en el endometrio y se les denomina carcinomas endometriales. Los que se inician en la capa muscular o en el tejido conectivo de sostén del útero pertenecen al grupo de cánceres llamados sarcomas. La mayoría de los carcinomas endometriales, más del 80%, son cánceres de las células que forman glándulas en el endometrio y se les denomina adenocarcinomas o endometrioides. Existen otros tipos de cánceres de endometrio como el carcinoma secretor, el carcinoma ciliado o el adenocarcinoma mucinoso.
El cáncer de endometrio es poco común en mujeres menores de 40 años. La mayoría de los casos se ven en mujeres de 50 años o más, con más de la mitad de todos los casos de cáncer endometrial diagnosticados en el grupo de 50 a 69 años. La probabilidad promedio de que una mujer sea diagnosticada con este cáncer durante su vida es de aproximadamente una en 40.
La tasa de supervivencia relativa a cinco años es de aproximadamente 83%, considerados en conjunto todos los casos de cáncer endometrial. La mayoría de estos cánceres se encuentran en etapa inicial, la cual tiene una tasa de supervivencia a cinco años de más de 96%. Sin embargo, la expectativa de supervivencia (el pronóstico) de cualquier mujer individual depende de la etapa en que se encuentre el cáncer, así como de otros factores.
Un factor de riesgo es aquel que cambia las probabilidades de que padezca una enfermedad como lo es el cáncer. Los distintos tipos de cáncer conllevan diferentes factores de riesgo. Para el cáncer de endometrio se han descrito distintos factores de riesgo. Entre ellos:
Aunque estos factores aumentan el riesgo de una mujer de padecer de cáncer endometrial, no siempre causan la enfermedad. Muchas mujeres con uno o más de estos factores de riesgo nunca desarrollan cáncer del endometrio. Algunas mujeres con cáncer endometrial no presentan ninguno de estos factores de riesgo. Incluso si una mujer con cáncer endometrial presenta uno o más factores de riesgo, no hay forma de saber cuáles de estos factores, en caso de haberlos, fue el responsable de su cáncer.
Aún se desconoce qué causa la mayoría de los casos de cáncer de endometrio. Sí se conocen algunos factores de riesgo como los descritos, particularmente el desequilibrio hormonal. En la actualidad se están llevando a cabo numerosas investigaciones con el fin de adquirir más conocimientos acerca de la enfermedad.
Aunque la mayoría de los casos de cáncer endometrial no pueden prevenirse, hay algunas cosas que pueden disminuir su riesgo de padecer esta enfermedad.
Intente disminuir sus condiciones de riesgo. Por ejemplo, mantenga un peso adecuado, controle su diabetes, aliméntense sanamente, haga ejercicios.
Si está considerando el uso de estrógenos para los síntomas de la menopausia, hable con su médico ginecólogo respecto de los riesgos.
Controle regularmente su salud. Alerte a su médico si aparecen síntomas como sangrado vaginal anormal, por ejemplo.
No existe una prueba que se recomiende para encontrar este cáncer antes de que los síntomas se desarrollen (excepto para mujeres en alto riesgo). Los exámenes pélvicos rutinarios rara vez encuentran esta enfermedad. La mayoría de las mujeres son diagnosticadas porque presentan síntomas. La detección temprana mejora las probabilidades de que el tratamiento sea exitoso. Su ginecólogo le indicará qué exámenes y cuándo debe realizarlos. Algunos de estos exámenes y/o procedimientos pueden incluir:
La opción de tratamiento depende en gran medida del tipo de cáncer, y de la etapa en que se encuentre la enfermedad en el momento de descubrirse. Otros factores podrían desempeñar un papel importante en la selección del mejor plan de tratamiento. Estos pueden incluir su edad, su estado de salud general, si tiene planes de tener hijos y otras consideraciones personales. Asegúrese de conocer todos los riesgos y efectos secundarios de las diversas opciones de tratamiento antes de tomar una decisión.
Básicamente existen cuatros tipos básicos de tratamiento para las mujeres con cáncer endometrial: cirugía, radioterapia, terapia hormonal y quimioterapia. La cirugía es el principal tratamiento para la mayoría de las mujeres con este cáncer. Pero en ciertas circunstancias, puede utilizarse una combinación de estos tratamientos. La elección del (de los) tratamiento(s) dependerá del tipo y de la etapa en que se encuentre el cáncer, así como de su estado de salud general.
Fuente: Sociedad Americana de Cáncer (American Cancer Society)