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Cáncer de esófago

¿Qué es?

El esófago es un tubo que conecta la garganta con el estómago. El cáncer de esófago se origina en la capa más interna y crece hacia afuera. Existen dos tipos principales de cáncer esofágico: el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma. Normalmente, el esófago está cubierto con células escamosas. Cuando el tumor se origina en ellas se habla de cáncer de células escamosas en tanto que si se origina en las llamadsa células glandulares, se habla de adenocarcinoma.

¿Por qué se produce?

Esta enfermedad es entre 3 y 4 veces más común en hombres que en mujeres y rara vez afecta a personas jóvenes. Se han determinado varios factores de riesgo para padecer cáncer de esófago. Entre ellos:
- Reflujo gastroesofágico: padecer esta enfermedad tienen un riesgo mayor de sufrir cáncer de esófago. El riesgo aumento según el tiempo durante el que la persona ha tenido reflujo y la severidad de los síntomas.
- Esófago de Barret: es un trastorno en el que el revestimiento del esófagpo está dañado por causa del reflujo de ácidos gástricos. Quienes lo padecen tienen más probabilidades de cáncer esofágico.
- Consumo de alcohol y tabaco: el riesgo aumenta con un mayor consumo. La combinación del hábito de fumar con el consumo de alcohol lo hace aún mayor.
- Obesidad: las personas con sobrepeso u obesas tienen una mayor probabilidad de padecer adenocarcinoma del esófago.
- Dieta deficiente: se sabe que una alimentación que incluya muchas frutas y verduras se relaciona con una reducción del riesgo de cáncer de esófago. Por el contrario, una dieta rica en grasas y carnes procedades parece aumentar este riesgo.
- Exposición a tóxicos como solventes y otras sustancias químicas.
- Acalasia: Es un trastorno del esófago, que es el tubo que lleva el alimento de la boca al estómago. En este trastorno, disminuye la capacidad del esófago para para movilizar el alimento hacia este último.
- Tilosis: una enfermedad hereditaria y muy poco frecuente que causa un crecimiento excesivo de la piel de la palma de las manos y las plantas de los pies. Estas personas presentan áreas anormales en el revestimiento de la boca y tienen más riesgo de desarrollar cáncer esofágico.
- Antecedentes de otros cáncers como el de pulmón, boca y garganta, por ejemplo.

Síntomas

El diagnóstico en personas que no presentan síntomas ocurre rara vez y, por lo general, es una hallazgo que se hace en estudios que buscan otros diagnósticos. Lamentablemente, la mayoría de los cánceres de esófago no causa síntomas hasta que están en etapas avanzadas. Entre los síntomas están:
- Disfagia: dificultad para tragar con la sensación de que los alimentos se atascan en la garganta.
- Dolor o malestar en la parte media del pecho, por lo general asociado al acto de tragar.
- Pérdida de peso: alrededor de la mitad de los pacientes con cáncer de esófago baja de peso sin quererlo.
Otros síntomas pueden ser ronquera, hipo, neumonias, hemorragias digestivas.

¿Cómo se diagnostica?

Si tras el examen médico y la revisión de la historia clínica el médico sospecha de un cáncer de esófago le solicitará exámenes adicionales que pueden incluir:
- Endoscopía
- Ecografía endoscópica
- Exámenes de imágenes con bario
- Tomografía computada o escáner
- Tomografía por emisión de positrones o PET

¿Cómo se trata?

Las opciones para el tratamiento del cáncer de esófago pueden incluir cirugía, quimioterapia y
radioterapia. Se pueden usar otros tratamientos, tal como resección mucosal endoscópica,
ablación por radiofrecuencia y terapia fotodinámica para los cánceres en etapa inicial y
los precánceres del esófago. Cuando no se puede extirpar todo el cáncer, también se
pueden usar algunos de estos tratamientos como tratamiento paliativo. El tratamiento
paliativo tiene el objetivo de aliviar los síntomas, tal como el dolor y la dificultad al
tragar. Sin embargo, no se espera que cure el cáncer. Dependiendo de la etapa del cáncer
y de su condición médica general, estas opciones diferentes de tratamiento se pueden usar
solas o en combinación.




Fuente: Sociedad Americana de Cáncer

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