La insuficiencia cardiaca es una afección en la que el corazón ya no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. Es una afección crónica y prolongada, aunque algunas veces se puede presentar repentinamente. La enfermedad puede afectar únicamente el lado derecho o el lado izquierdo del corazón y se denominan insuficiencia cardíaca derecha o izquierda respectivamente. Con mucha frecuencia, ambos lados del corazón resultan comprometidos.
La insuficiencia cardíaca ocurre cuando se presentan los siguientes cambios:
- El miocardio no puede bombear o expulsar muy bien la sangre fuera del corazón y se denomina insuficiencia cardíaca sistólica.
- Los músculos del corazón están rígidos y no se llenan con sangre fácilmente. Esto se denomina insuficiencia cardíaca diastólica.
Ambos problemas significan que el corazón ya no puede bombear suficiente sangre oxigenada al resto del cuerpo, sobre todo cuando usted hace ejercicio o está activo.
A medida que se pierde la acción de bombeo del corazón, la sangre puede no circular adecuadamente en otras áreas del cuerpo, produciendo congestión en los pulmones, el hígado, el tracto gastrointestinal, al igual que en los brazos y las piernas. Como resultado, hay una falta de oxígeno y nutrición a órganos, lo cual les causa daño y reduce su capacidad para funcionar adecuadamente.
La causa más común de insuficiencia cardíica es la enfermedad coronaria, un estrechamiento de los pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre y oxígeno al corazón. También puede ocurrir cuando una infección debilita el miocardio. Dicho trastorno se denomina miocardiopatía y hay muchos tipos diferentes de ellas. Para obtener más información, ver: miocardiopatía
Otros problemas del corazón que pueden causar insuficiencia cardíaca son:
- Cardiopatía congénita
- Ataque cardiaco
- Enfermedades de lsa válvulas cardiacas
- Arritmias
Las enfermedades tales como enfisema, anemia severa, hipertiroidismo o hipotiroidismo, también pueden causar o contribuir a la insuficiencia cardíaca.
Los síntomas de la insuficiencia cardiaca suelen empezar de manera lenta. Al principio, pueden sólo ocurrir cuando usted está muy activo. Con el tiempo, se pueden notar problemas respiratorios y otros síntomas incluso cuando usted está descansando. Sin embargo, los síntomas de insuficiencia cardiaca pueden empezar de manera repentina después de un ataque cardiaco u otro problema del corazón. Los síntomas más comunes son:
- Dificultad respiratoria con la actividad o después de acostarse por un momento
- Tos
- Inflamación de los pies y los tobillos
- Inflamación del abdomen
- Aumento de peso
- Pulso irregular o rápido
- Sensación de percibir los latidos cardíacos (palpitaciones)
- Dificultad para dormir
- Fatiga, debilidad, desmayos
- Inapetencia, indigestión
Otros síntomas pueden abarcar:
- Disminución de la lucidez mental o de la concentración
- Disminución de la producción de orina
- Náuseas y vómitos
- Necesidad de orinar en la noche
Algunos pacientes con insuficiencia cardíaca son asintomáticos.
Su médico puede solicitar distintos exámenes para diagnosticar o monitorear la insuficiencia cardiaca. Entre ellos:
- Radiografía del tórax
- ECG
- Ecocardiografía
- Pruebas de esfuerzo cardiaco
- Tomografía computada del corazón
- Cateterismo cardiaco
- Resonancia magnética del corazón
- Pruebas de sangre y orina
Una vez confirmado el diagnóstico, su médico lo controlará periódicamente para evaluar la función cardiaca. El paciente debe seguir el tratamiento indicado para disminuir el riesgo de empeorar su condición. Ello incluirá restricciones en la dieta, dejar de fumar, tomar adecuadamente los medicamentos que se le hayan indicado. Según sea la evolución, es posible que el paciente requiera de cirugía cardiaca o de la implantación de un marcapasos o un desfibrilador que reconoce ritmos cardiacos anormales y potencialmente mortales y envía un impuslo eléctrico para detenerlos. La insuficiencia cardiaca es una enfermedad grave que debe ser controlada estrictamente.
Fuente: Institutos Nacionales de Salud, NIH, EE.UU.