Menu
Portal
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z
V

Virus respiratorio sincicial

¿Qué es?

Es un virus respiratorio que infecta sólo a los humanos. Se transmite directamente por el contacto (menor a 1 metro) con secreciones respiratorias eliminadas por la tos o estornudos de una persona y en forma indirecta por las manos u objetos contaminados. Este virus se presenta todos los años en los meses de invierno por alrededor de 8 semanas.

Síntomas

A los 2- 8 días del contacto, se inician síntomas que son muy variados dependiendo del paciente afectado. En adultos y niños mayores sanos, se presenta como un resfrío común. En niños pequeños, prematuros o con enfermedades pulmonares y/o cardíacas puede ser más severo, llegando al compromiso pulmonar con bronquitis, bronquiolitis, obstrucción bronquial y/o neumonía.
Este virus puede causar múltiples complicaciones según la edad y patologías concomitantes: bronquitis, bronquiolitis, neumonía viral, insuficiencia respiratoria, apneas (detención de la respiración) y sobreinfecciones bacterianas como: neumonia, otitis y sinusitis.
Es importante reconocer cuando se está en presencia de una enfermedad más grave manifestada por signos de dificultad respiratoria. Se debe poner atención en la presencia de polipnea (respiración rápida), retracción costal (que se hunda bajo las costillas o sobre el esternón al respirar), aleteo nasal, cianosis (color azul de piel al rededor de la boca). Además: irritabilidad, rechazo de alimentación, fiebre persistente o que se reinicia después del comienzo del cuadro son signos de probable sobreinfección bacteriana o de complicaciones. Se debe buscar atención médica especialmente en los lactantes menores de tres meses frente a la presencia de fiebre, tos y cualquiera de las manifestaciones antes descritas.

¿Cómo se trata?

En niños menores de un año, es importante asegurar una buena hidratación y el aseo nasal frecuente que facilita la respiración, ya que mientras más pequeño el niño, la respiración es casi exclusivamente nasal.
La mayoría de los niños se mejoran sin requerir terapia al cabo de 5-7 días. Si en el curso de la evolución aparece tos, el paciente debe ser evaluado médicamente por el riesgo de compromiso pulmonar, que puede llevar a la necesidad de hospitalización o del uso de broncodilatadores.
Lavarse las manos y evitar el contacto con personas enfermas en período epidémico son las mejores medidas para prevenir la enfermedad, sobretodo en menores de 1 año.
En pacientes de alto riesgo de presentar complicaciones (prematuros con patología pulmonar crónica y lactantes con enfermedades al corazón se puede administrar un suero consistente en Anticuerpos contra VRS (Palivizumab) cada 30 días, durante los meses de circulación del virus en la comunidad (± 5 meses al año).
Fuente: Pediatría UC

UBICACIONES

Mapa2