Cirugía Maxilo Facial

Extracción de molares del juicio

La extracción de molares del juicio (también llamadas cordales o terceros molares) es un procedimiento quirúrgico para remover uno o más de estos molares, que son los últimos dientes en salir (erupcionar), ubicados al final de la boca, tanto arriba como abajo.

¿Por qué hay que extraerlos tan a menudo?

El problema principal de los molares del juicio es la falta de espacio. Nuestras mandíbulas modernas, en parte debido a nuestra dieta más blanda que la de nuestros antepasados, son a menudo demasiado pequeñas para albergar cómodamente estos últimos molares y esa falta de espacio comienza a generar problemas y malestares.

• Impactación (Molares "Atrapados"): El molar no puede salir (erupcionar) completamente y se queda "atrapado" o "impactado" en el hueso o contra el diente de adelante (el segundo molar).
• Erupción en Mala Posición: Pueden salir en ángulos incorrectos (delante, atras, horizontalmente, hacia la mejilla o lengua.
• Pericoronitis (Infección): Cuando el molar sale solo parcialmente, queda un trozo de encía (llamado opérculo) cubriéndolo. Debajo de esta encía se acumulan bacterias y restos de comida, provocando una infección muy dolorosa e inflamación.
• Daño a Dientes Vecinos: Un molar del juicio impactado y mal posicionado puede empujar constantemente al segundo molar (el de al lado), causando caries graves en ese diente (que sí es muy importante) o reabsorbiendo su raíz.
• Quistes o Tumores: Aunque es menos frecuente, alrededor de un molar impactado que no se extrae puede formarse un quiste (un saco de líquido) que crece
• Problemas de Ortodoncia: A veces se extraen para prevenir que, al intentar salir, empujen y "apiñen" (entorben) los dientes delanteros, arruinando un tratamiento de ortodoncia.

Reconstrucción quirúrgica de los defectos de los huesos maxilares y la boca.

La cirugía reconstructiva mayor, busca devolver la forma y la función a pacientes que han perdido partes significativas de su estructura facial y oral.
La reconstrucción de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) y de la boca (tejidos blandos como la lengua o el paladar) es un pilar de esta especialidad.

¿Por qué se produce esta perdida de tejido?

• Resecciones Oncológicas (Cáncer): Es la causa más común de defectos mayores. Al extirpar un tumor (de mandíbula, lengua, paladar, etc.), el cirujano debe tomar un margen de seguridad, lo que a menudo implica extirpar grandes secciones de hueso y tejido blando.
• Traumatismos Graves: Accidentes de alta energía (tráfico, balística, caídas) que causan una "conminución" (estallido) o pérdida directa del hueso.
• Infecciones Severas (Osteomielitis): Infecciones que destruyen el hueso y requieren que la parte infectada sea removida quirúrgicamente.
• Atrofia Extrema: Aunque no es un "defecto" súbito, la pérdida total de dientes durante décadas puede llevar a una reabsorción tan severa del hueso que desaparece casi por completo, requiriendo reconstrucción para poder colocar implantes.
• Defectos Congénitos: Como secuelas de un labio y paladar hendido severo, que requieren injertos de hueso para completar el arco dental.

Objetivo de la reconstrucción

• Restaurar la Función: Devolver la capacidad de masticar, tragar, hablar y, en muchos casos, respirar adecuadamente.
• Restaurar la Estética: Mantener la estructura facial, la simetría, la proyección del rostro y la competencia de los labios.