Los terapeutas ocupacionales son profesionales sociosanitarios que dirigen su actuación a personas que presentan una discapacidad, de modo permanente o temporal, impedido en sus funciones físicas o mentales.
El objetivo de la terapia ocupacional es ayudar al paciente a mejorar su autonomía en las tareas de la vida diaria, y asistir y apoyar su desarrollo hacia una vida independiente, satisfecha y productiva.
Las intervenciones realizadas por terapeutas ocupacionales para conseguir mayor grado de independencia en los usuarios incluyen rehabilitación de déficit neuropsicológico (memoria, atención y razonamiento complejo), función motora, función sensitiva (visión, tacto y percepción) y relaciones interpersonales. El medio del tratamiento implica generalmente el uso de las actividades útiles, que tienen cierto significado e importancia en la forma de vida de los clientes (estas también se llaman “ocupaciones” e incluyen los hábitos de comportamiento asociados al cuidado de uno mismo y otros, trabajo productivo y ocio).
Otra área de intervención importante es la adaptación del medio donde se desenvuelve el usuario para maximizar la capacidad de independencia (tal como las adaptaciones y actividades de accesibilidad para usuarios en silla de ruedas) o para facilitar los comportamientos deseados (por ejemplo, instalando señales en el medio donde se mueve el beneficiario para compensar la debilitación de la memoria).