Esta bacteria vive en el agua, en mariscos y en el plancton. Es resistente al frío y al calor, pero sensible a la falta de agua y a la luz del sol. Esta enfermedad puede manifestarse de diversas formas. Así, no todos quienes adquieren el vibrión presentan síntomas. Algunas personas pueden tener una diarrea leve y otras tan graves que puede poner en riesgo su vida.
El tratamiento siempre considera antibióticos para evitar que los enfermos eliminen la bacteria en sus deposiciones y puedan contaminar agua o alimentos y transmitir la enfermedad.
Diarreas frecuentes, al principio líquidas, de color normal y luego como "agua de arroz". Las deposiciones pueden ser incoloras y sin dolor.
Vómitos explosivos, con náuseas y como granos de arroz.
Rápida deshidratación producida por la diarrea y los vómitos: lengua seca y sed intensa, pulso rápido, sudoración fría.
Calambres musculares relativamente dolorosos, debido a la pérdida de potasio.
Por la ingestión de agua o alimentos contaminados con heces y vómitos de pacientes y, en menor medida, de portadores de la bacteria que no están enfermos.
Por ingestión de alimentos contaminados por agua, heces, manos sucias o, posiblemente, moscas. Por la ingestión de mariscos crudos o mal cocidos, provenientes de aguas contaminadas.
Raramente, el cólera es transmitido por contacto persona a persona.
Los factores que impiden el contagio del cólera y otras enfermedades entéricas, como la hepatitis y la tifoidea son:
Lavado de manos antes de preparar alimentos; antes de consumir alimentos; después de manipular dinero; después de usar el servicio higiénico; después de toser o estornudar, cuando se ha tapado la boca con ellas.
Higiene de los alimentos. Beba sólo agua potable o, si no dispone de ella, hiérvala durante 1 a 2 minutos.
Consume hervida la leche que no viene envasada.
Lave cuidadosamente las verduras que crecen a ras de suelo y hágalas hervir de uno a dos minutos.
Lava y deja en agua con cloro (10 minutos) las verduras con cáscara (como tomates, pepinos, pimentón o zapallitos italianos), enjuagando después varias veces bajo el chorro de agua.
Lava prolijamente pescados y mariscos y luego hiérvalos por lo menos un minuto.
Cuidados en la preparación de alimentos: no mezcles alimentos limpios con alimentos sin lavar, ni los alimentos cocidos con alimentos sin cocer. Tapa los alimentos para protegerlos de moscas, roedores y medio ambiente. Una vez que descongeles un alimento preparado, no lo congeles nuevamente. Todo alimento preparado y guardado, debe hervirse por lo menos durante un minuto antes de comerlo. No recibas dinero mientras manipula alimentos.
La limpieza de los servicios higiénicos es fundamental para evitar el contagio. Deben lavarse a diario todos los artefactos con agua, detergente y cloro. En el caso de las letrinas, las excretas deben eliminarse adecuadamente enterrándolas o depositándolas en un pozo séptico para evitar la contaminación del suelo y el agua.
Las personas que pueden enfermar más fácilmente de cólera son aquellas que viven en condiciones de hacinamiento sin agua potables, in instalaciones sanitarias o con higiene personal deficiente. También personas con déficit nutricional o que padecen enfermedades crónicas.