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La cirugía plástica pediátrica requiere un enfoque particular ya que los mas pequeños presentan necesidades especiales y cuidados específicos que se centren en que la intervención no sea traumática.
Tener las orejas en Asa es una condición en la que esta parte de la cabeza es más prominente que lo habitual. En algunos niños, el aspecto que ellas le otorgan puede influir sobre su autoestima y sociabilidad. Por ello, la cirugía para corregir las orejas en Asa se indica en niños a partir de los 4 años.
Existe, además, un variado número de otras malformaciones que son menos frecuentes que las orejas en Asa y cuya resolución quirúrgica, pronóstico y evolución dependerá caso a caso. Dentro de ellas están: microtia (alteración de la forma, posición y tamaño de la oreja), orejas de Stahl, orejas gachas, entre otras
Los lunares son lesiones de la piel que cambian la coloración de ella. La mayoría de ellos aparecen con la edad y crecen paulatinamente. Sin embargo, un pequeño número de personas nace con lo que se conoce como nevus melanocítico congénito.
La extirpación mediante procedimientos de cirugía plástica puede realizarse tanto para evitar el riesgo de malignización como por razones cosméticas.
Las heridas o quemaduras pueden dejar una cicatriz que altere la apariencia o la función de la zona afectada o ambas. Por eso, muchos pacientes requieren corregir esta cicatriz ya sea para mejorar su aspecto o alguna limitación que ella ocasiones.
Algunas alteraciones congénitas en el desarrollo pueden afectar a las extremidades superiores y/o inferiores. Por ejemplo, los dedos unidos, condición llamada sindactilia, o la presencia de más de cinco dedos, conocida como polidactilia.
La cirugía plástica es la especialidad que se encarga de la corrección de estas alteraciones con el propósito de lograr un desarrollo normal con el crecimiento.
Se engloban en este grupo un amplio número de enfermedades que afectan la anatomía de los vasos sanguíneos en diferentes partes del cuerpo. Dentro de estos, el más frecuente es el hemangioma de la infancia.
El tratamiento es conducido principalmente por el dermatólogo, el cirujano plástico interviene en caso de complicaciones (ulceración, sangramiento, compromiso del campo visual) o en aquellos casos en que existe un compromiso estético severo que pueda afectar la sociabilidad del niño.