Somos una unidad dedicada exclusivamente al diagnóstico y tratamiento de los problemas reproductivos y sexuales del hombre.
Desde el punto de vista clínico, la andrología se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de: infertilidad masculina en todos sus aspectos; disfunciones sexuales masculinas como disfunción eréctil, disfunciones eyaculatorias (por ejemplo, eyaculación precoz) y bajo deseo sexual masculino; hipogonadismo (baja testosterona) de todos los tipos (hipogonadotropo, hipergonadotropo, andropausia, abuso de anabólicos); síndromes de dolor pelviano crónico en el hombre, por ejemplo, dolor testicular crónico; y enfermedad de La Peyronie y curvaturas congénitas del pene.
La infertilidad está definida por la OMS como la imposibilidad de lograr un embarazo luego de un año de relaciones sexuales regulares, sin el uso de métodos anticonceptivos.
Se estima que aproximadamente 1 de cada 7 parejas son infértiles. De ellas, el factor masculino, es decir aquellas parejas en las cuales el hombre es teóricamente el responsable en forma completa o parcial de la infertilidad está presente aproximadamente en la mitad de los casos.
Una vez que se ha logrado identificar la causa de la infertilidad masculina, el médico propone un tratamiento específico para ella con el propósito de maximizar la capacidad reproductiva del paciente. En esta etapa, la colaboración de los demás especialistas en medicina reproductiva es fundamental.
Las causas de infertilidad masculina son múltiples. Desde un varicocele o un problema hormonal hasta factores genéticos.
Un estudio realizado en 2012 por el doctor Marcelo Marconi, experto en andrología de Red de Salud UC CHRISTUS, estableció que las causas más frecuentes de infertilidad masculina son:
CAUSA | FRECUENCIA |
---|---|
No conocida (idiopática) | 34% |
Varicocele | 19% |
Infecciones | 9% |
Hipogonadismo (hormonal) | 8% |
Antecedente de criptorquidia | 8% |
Malformaciones congénitas genitales | 5% |
Enfermedades sistémicas | 5% |
Enfermedades inmunológicas | 4% |
Tumores | 2% |
Obstrucción | 2% |
Otras | 4% |
La búsqueda de la causa de la infertilidad masculina se realiza a través del examen clínico y de diferentes test diagnósticos. Entre ellos el más importante es el espermiograma que permite el estudio detallado de la capacidad reproductiva del paciente.
Además del espermiograma, el andrólogo solicitará habitualmente otros exámenes como hormonas en sangre (FSH, LH, testosterona), ecodoppler testicular y examen de orina.
Parámetros evaluados en un espermiograma básico
PARÁMETRO | VALORES NORMALES |
---|---|
Volumen (ml) | ≥1,51 |
Recuento total de espermatozoides (millones) | ≥ 39 |
Concentración de espermatozoides (millones/mL) | ≥ 15 |
Motilidad progresiva (%) | ≥ 32 |
Formas normales (%) | ≥ 4 |
(*) Percentil 5, según datos OMS del 2010.
Una vez que se ha logrado identificar la causa de la infertilidad masculina, el médico propone un tratamiento específico para ella con el propósito de maximizar la capacidad reproductiva del paciente. En esta etapa, la colaboración de los demás especialistas en medicina reproductiva es fundamental.
Algunos ejemplos de problemas identificables y tratables de infertilidad masculina son:
El espermiograma es el examen del eyaculado (líquido seminal). Este examen permite evaluar una serie de parámetros relacionados con la capacidad fértil del hombre (capacidad de ser padre). Fundamentalmente evalúa las características de los espermatozoides presentes en el eyaculado: número, capacidad de movimiento y forma. El informe del espermiograma es de gran ayuda y es uno de los pilares fundamentales en el diagnóstico andrológico.
Azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el eyaculado. Este diagnóstico implica la imposibilidad de ser padre por una vía natural a menos que se realice un tratamiento específico para recuperar espermatozoides desde el epidídimo o testículo, o se realice una cirugía para reestablecer el tránsito de espermatozoides desde el testículo hacia el exterior.
El varicocele es la dilatación de las venas que están alrededor del testículo. Es una condición frecuente y presente en un 15% a 20% de los hombres. El varicocele en algunos hombres se puede asociar a un aumento significativo de la temperatura local del escroto que lleva a alteraciones del espermiograma que podrían explicar un cuadro de infertilidad masculina. En otros hombres el varicocele se puede asociar a dolor testicular crónico y a disminución del tamaño testicular (atrofia). Por razones anatómicas el 80% de los varicoceles son al lado izquierdo.
No. Aproximadamente 15% a 20% de la población masculina tiene algún grado de varicocele. Las indicaciones de cirugía en un varicocele son:
Atrofia testicular (disminución del tamaño testicular) que puede ser atribuido al varicocele.
Dolor testicular crónico que puede ser atribuido al varicocele.
Disminución en el número, motilidad y formas normales de los espermatozoides en el eyaculado que puede ser atribuido al varicocele.
En general no existe un tiempo que este establecido como normal, sin embargo en estudios poblacionales, esto es en hombres con pareja estable y relaciones sexuales periódicas, la eyaculación se produce en promedio entre los 5 y 9 minutos de iniciada la estimulación sexual.El concepto fundamental es que el tiempo ideal para que se produzca la eyaculación es variable y depende de las circunstancias, la pareja, la cultura y otro sinnúmero de factores. Lo importante es que el tiempo necesario para eyacular no produzca problemas personales, de autoestima y/o con la pareja ya sea porque es demasiado corto o demasiado largo.
Hasta hoy no existe un tratamiento estándar para la eyaculación precoz, y en general se utilizan medicamentos que poseen como efecto secundario el retardar la eyaculación. Dentro de esos medicamentos, uno de los más utilizados es un antidepresivo llamado Paroxetina, que permite obtener buenos resultados en un porcentaje significativo de los pacientes con eyaculación precoz. Como primera línea se recomienda el tratamiento con estos fármacos (orales) y apoyo de terapia sexual (de pareja) en aquellos casos en los cuales es factible realizarla.
La andropausia o climaterio masculino, es la asociación entre niveles disminuidos de testosterona en la sangre y la presencia de síntomas que son atribuibles a los bajos niveles de esta hormona. El diagnóstico se sospecha por la presencia de síntomas como:
Los síntomas de andropausia son muy generales y no son específicos de una baja testosterona en sangre. Existen cuestionarios estandarizados para buscar dirigidamente los síntomas de andropausia (Cuestionario Andropausia).Si existen los síntomas descritos más niveles de testosterona bajos en sangre, se sugiere una evaluación por especialista (andrólogo), para indicar una eventual terapia de sustitución con testosterona. El tratamiento con testosterona debe ser indicado por un especialista con experiencia en el tema, ya que existen contraindicaciones absolutas para el tratamiento como por ejemplo el cáncer de próstata y otras relativas como crecimiento prostático sintomático. Antes de someterse a tratamiento con testosterona es obligatorio descartar la presencia de un cáncer de próstata a través del tacto rectal, antígeno prostático específico y biopsia prostática de ser necesaria.
En primer lugar se debe realizar un diagnóstico acabado para evaluar la causa de la disfunción eréctil. Si se encuentra una causa específica como por ejemplo diabetes o niveles bajos de testosterona, el tratamiento antes de seguir con otros medicamentos es tratar la enfermedad de base. Si la causa de base es desconocida o está tratada pero aun así la disfunción eréctil persiste, las alternativas para el tratamiento son tres:
Es fundamental en estos pacientes realizar una evaluación clínica completa que incluya una ecografía escrotal para descartar cualquier tipo de patología maligna (ej. tumor testicular). Una vez hecho el diagnóstico y descartado causas corregibles (ej. Infecciones, hernias inguinales), el tratamiento de primera línea es con anti-inflamatorios, de segunda línea son los tratamientos quirúrgicos como la denervación microquirúrgica de cordón espermático, que busca cortar los nervios causantes de dolor dando una solución definitiva al dolor. La tasa de éxito de esta cirugía es del 75-80% y requiere ser hecha por un Andrólogo-Urólogo con experiencia en microcirugía.