ABC DE LA SALUD

Hernia Discal o HNP

La Hernia del Núcleo Pulposo se produce en el disco intervertebral. Se da en discos que previamente están gastados y hay ciertos determinantes genéticos para que esto ocurra.

DEFINICIÓN

Es una lesión que es parte de un proceso degenerativo discal normal, la cual a veces presenta síntomas y requiere de tratamiento. Cuando el disco intervertebral de uno de los tres segmentos se rompe, se esparce material del núcleo del disco, el cual comprime o irrita una raíz nerviosa o el saco dural. Las más frecuentes ocurren a nivel lumbar, pero se dan en orden decreciente en la columna cervical y de manera rara, a nivel torácico.

¿POR QUÉ SE PRODUCE?

Naturalmente, las células que mantienen el ambiente interno de los discos, disminuyen marcadamente en número ya desde los 15 años. Esto lleva a la pérdida de agua progresiva de los discos, lo que altera la mecánica y biología de estos, llevándolos a fisuras progresivas. Estas fisuras pueden unirse y causar que el núcleo líquido salga del disco, e irrite o inflame la raíz nerviosa correspondiente.

SÍNTOMAS

Los síntomas de esta lesión dependen de dónde se ubique la hernia (cervical, torácica o lumbar).

Cervical: fuerte dolor cervical que se expande por el brazo. Puede ir acompañado de disminución de fuerza y sensibilidad.

Torácica: puede manifestarse como dolor dorsal irradiado hacia la zona anterior del tórax.

Lumbar: suele existir dolor, el cual se irradia hacia una o ambas extremidades. Puede no existir compromiso neurológico.

DIAGNÓSTICO

Una entrevista, un examen físico e imágenes ayudarán a un diagnóstico más preciso del paciente. Una resonancia magnética es un examen más puntual que arroja si existe o no HNP.

TRATAMIENTO

Las HNP suelen no requerir cirugías, pero sí hay que controlar el dolor. Además de analgésicos y antiinflamatorios, la kinesiología y el trabajo de fisioterapia serán fundamental. Sin embargo, si hay compromiso neurológico, es necesario recurrir a una intervención quirúrgica. Esta operación consiste en resecar el tejido herniario.

RECUPERACIÓN

Suele ser una recuperación casi inmediata, aunque hay casos en que demora más debido al largo tiempo que el nervio permaneció bajo presión.

Lo más lento es la recuperación del déficit neurológico. Lo primero que en general se recupera es la fuerza y posteriormente, la sensibilidad. En este caso, la rehabilitación será necesaria para recuperar propiocepción de la columna y rehabilitar la musculatura. Sin embargo, el déficit neurológico definitivo en esta patología es raro.

PREVENCIÓN

Tener una óptima musculatura abdominal y musculatura paravertebral es primordial. Ejercitarse regularmente también ayudará a prevenir la aparición de esta hernia. La cesación del tabaco, evitar posturas viciosas y cargas repetitivas, control del peso, son otras medidas a considerar.

REINTEGRO DEPORTIVO

La rehabilitación kinésica, evaluada por un kinesiólogo, se enfoca en la estabilización lumbopélvica, la flexibilización muscular y el control del balance postural. El reintegro deportivo del paciente dependerá de que cumpla las metas kinésicas. Si bien cada caso puede ser distinto, el periodo de rehabilitación a reintegro deportivo va desde 1 mes a 6 meses.