En un infarto agudo al miocardio, se reduce severamente o se detiene la circulación de sangre a una parte del músculo del corazón. Eso ocurre cuando una o más de las arterias coronarias se bloquean por un coágulo o se angostan por un espasmo. Si la sangre y el oxígeno dejan de circular por más de unos pocos minutos, las células del músculo del corazón sufren daño permanente y comienzan a morirse.
Por eso es tan importante responder rápidamente a las señales de aviso. Algunos infartos al corazón son repentinos e intensos. “El infarto de película”, en el que una persona respira con dificultad, se aprieta el corazón y cae al piso dramáticamente, hace que nadie tenga ninguna duda de lo que está pasando. Pero la mayoría de los infartos comienza lentamente, con un ligero dolor o incomodidad.
Frecuentemente las personas afectadas no están seguras de los que les pasa y esperan demasiado antes de pedir ayuda. Estas son algunas señales que pueden indicar la ocurrencia de un infarto al corazón.
ATENCIÓN: en las mujeres la presentación de un infarto puede ser atípica, por ejemplo, presentarse sólo como un dolor al cuello, sensación de fatiga, o sólo pueden referir sentirse “raras”.
¡Entre en acción! Si ocurre un ataque al corazón, es muy importante recordar estas cosas: