DEFINICIÓN
El pinzamiento de cadera es una condición en la cual el hueso del reborde de la pelvis (acetábulo) entra en contacto con la cabeza o cuello del fémur. Esto se produce por una combinación de crecimiento de hueso más allá de lo normal y el rango de movimiento que la persona le exige a su cadera. En otras palabras, una persona puede tener una pequeña alteración de la forma de la cadera, pero llevarla a rangos muy extremos (por ejemplo, alguien que practica danza o artes marciales) y presentar molestias. Por el contrario, una persona sedentaria puede mantenerse asintomática a pesar de tener una alteración más marcada de la anatomía de su cadera.
El choque repetido de estas dos estructuras causa dolor y puede causar la rotura del labrum y el deterioro acelerado de la cadera. Actualmente, algunos tipos de pinzamiento de cadera son reconocidos como causantes o aceleradores del daño del cartílago y posterior desarrollo de artrosis de cadera.
El rugby, el fútbol, el tenis, el hockey, pilates o yoga, entre otros deportes, acentúan los síntomas.
SÍNTOMAS
Se siente dolor y restricción del movimiento. Algunas personas tienen durante años una cadera poco móvil, sin nunca considerarlo un problema. El movimiento que más se limita es la rotación interna de la cadera. El dolor se ubica más frecuentemente en la zona inguinal, con menor frecuencia por el lado o por delante del muslo. En otras ocasiones se manifiesta en la parte posterior (región glútea). Algunos pacientes presentan una mezcla de ambos, haciendo que el diagnóstico adecuado del pinzamiento de cadera no sea tan sencillo.
EVALUACIÓN
Lo primero y más importante es combinar la historia y el examen físico. No todos los dolores de cadera son pinzamiento de cadera y ni debemos estudiarlos ni tratarlos de la misma forma. Lo más probable es que luego de la evaluación inicial se requieran estudios adicionales, al menos radiografías, y probablemente una resonancia magnética de la cadera. En otros casos, es necesaria una tomografía computada (TAC o Scanner) de cadera. Con menor frecuencia, en casos en que el diagnóstico es dudoso, utilizamos una infiltración diagnóstica, en que se inyecta anestesia dentro de la articulación y evalúa la respuesta en los minutos y horas siguientes. Esto en ocasiones es de gran ayuda para avanzar en el proceso de diagnóstico.
TIPOS DE PINZAMIENTO:
Dependiendo de dónde se ubique la alteración de la forma del hueso, el pinzamiento se define como tipo CAM (cuando está en la unión de cuello-cabeza del fémur), tipo PINCER (cuando el reborde acetabular es muy prominente o la cabeza femoral está muy profunda en la pelvis) o Mixto (cuando es una combinación ambas alteraciones).
¿POR QUÉ SE GENERA EL PINZAMIENTO DE CADERA?
No está claro por qué algunas personas desarrollan esta forma de la cadera. Por un lado, hay un componente hereditario y, por otro, hay una relación con la actividad física realizada durante la niñez y adolescencia. El pinzamiento femoroacetabular es más frecuente en personas que han realizado intensamente algunos deportes cuando más jóvenes.
No está claro tampoco por qué algunas personas con la alteración en la forma de la cadera desarrollan síntomas y otras nunca refieren molestias. Sí sabemos que en personas más activas es más frecuente presentar molestias. Una vez que aparecen síntomas, habitualmente esto indica que ya se ha generado algún daño en la articulación (rotura del labrum o daño del cartílago).
TRATAMIENTO
El tratamiento tiene múltiples componentes:
CIRUGÍA
Antiguamente todos los casos de pinzamiento de cadera que se intervenían debían ser operados de forma abierta. En los últimos años se ha desarrollado la artroscopía de cadera como alternativa a cirugías que son más invasivas. La artroscopia, una técnica mínimamente invasiva, permite solucionar el pinzamiento de cadera a través de pequeñas incisiones en la piel gracias a la utilización de una pequeña cámara e instrumentos telescópicos.
Algunos casos complejos siguen requiriendo que el procedimiento sea realizado de forma abierta.