La mayoría de los niños puede oír desde el momento del nacimiento. Aprenden a hablar por imitación de los sonidos que escuchan a su alrededor y de las voces de sus padres y las personas que los cuidan. Aproximadamente 2 ó 3 de cada 1.000 niños nacidos vivos nacen sordos o con dificultades auditivas. Otros pierden la audición más tarde durante la niñez.
Los problemas auditivos pueden ser temporales o permanentes. Algunas veces, las infecciones de oído, las lesiones o las enfermedades pueden afectar el oído mismo. Si su hijo no oye bien, busque ayuda.
Los bebés deben someterse a pruebas auditivas antes de cumplir un mes de edad. Si su hijo perdió la audición, es importante considerar el uso de audífonos y otras opciones de comunicación hacia los 6 meses, porque los niños comienzan a aprender el lenguaje mucho antes de hablar
Los signos de una pérdida de audición en niños muy pequeños pueden no ser tan fáciles de notar y pueden no ser obvios sino hasta cuando los niños cumplen entre 12 y 18 meses de edad, que es cuando deberían comenzar a decir las primeras palabras. Los niños que no pueden oir bien con frecuencia responden a su entorno usando los sentidos de la vista y el tacto, lo cual puede ocultar sus problemas de audición.
Desde el nacimiento hasta los 4 meses de edad
Responda las siguientes preguntas. Si responde negativamente a una o más de ellas, consulte con su pediatra:
Desde 4 hasta 8 meses de edad
Responda las siguientes preguntas. Si responde negativamente a una o más de ellas, consulte con su pediatra:
Desde 8 hasta 12 meses de edad
Responda las siguientes preguntas. Si responde negativamente a una o más de ellas, consulte con su pediatra:
Los problemas de audición pueden ser temporales o permanentes. Las infecciones de los oídos o cambios en el líquido o la presión dentro del oído medio por otras causas pueden causar problemas temporales de audición que desaparecen con el tiempo sin requerir tratamiento. La mayoría de problemas permanentes de la audición están presentes al nacer y pueden ser hereditarios o tener su origen en otras condiciones de salud. En algunos casos, la causa de un problema auditivo puede desconocerse.
Si su niño tiene pérdida permanente de la audición hable con su médico acerca de otras opciones de comunicación tales como audífonos, implantes u otros.
Fuente: Institutos Americanos de Salud, NIH, EE.UU.