Los lunares son lesiones de la piel que cambian la coloración de ella. La mayoría de ellos aparecen con la edad y crecen paulatinamente. Sin embargo, un pequeño número de personas nace con lo que se conoce como nevus melanocítico congénito.
La extirpación mediante procedimientos de cirugía plástica puede realizarse tanto para evitar el riesgo de malignización como por razones cosméticas.