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Embarazo y enfermedad inflamatoria intestinal

Si eres mujer y has sido diagnosticada con enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, seguramente te preguntarás si podrás tener un embarazo y parto normal. La respuesta es sí. El embarazo es absolutamente posible aunque deberás tener algunos cuidados especiales.



  • El ideal es planificar el embarazo para, idealmente, iniciarlo con la enfermedad estable, sin síntomas y sin necesidad de corticoides.

  • También debes tener un control ginecológico, incluido PAP, al día.

  • Si tienes una enfermedad inflamatoria en el colon de larga evolución (8 a 10 años o m{as) es necesario que antes del embarazo te sometas a una colonoscopía que descarte tumores en el colon.

  • Escoger un médico obstetra especialista en alto riesgo obstétrico para planificar tu embarazo.


¿Puedo seguir tomando mis medicamentos?


Los principales riesgos de una enfermedad intestinal con actividad inflamatoria durante el embarazo son aborto, parto prematuro y bajo peso de nacimiento. Es por ello que es más riesgoso tener una enfermedad activa que los efectos de la terapia.



  • En general, los medicamentos usados para el tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales son seguros. Sin embargo, están contraindicados en quienes planean embarazarse o ya están embarazadas, el metotrexato y la talidomida. La mayoría de las pacientes utilizan mesalazina o sulfazalazina que son seguros durante el embarazo y se recomienda mantener el tratamiento incluso durante la lactancia.

  • Para muchos el uso de inmunomoduladores (llamados también inmunosupresores) como azatioprina o 6 mercaptopurina durante el embarazo es una preocupación. Sin embargo múltiples estudios y recomendaciones de expertos sugieren que el riesgo de malformaciones fetales puede estar solo mínimamente elevado en comparación con la población general. El beneficio de mantener la enfermedad controlada hace recomendable mantenerlos igualmente en el embarazo y la lactancia (aunque pasa a la leche materna no causa en el lactante un efecto negativo sobre su sistema inmune).

  • Las terapias con agentes biológicos anti-TNF como infliximab, adalimumab o certoluzimab son seguros de usar durante el embarazo (riesgo clase B), siendo el certoluzimab el único de ellos que no atraviesa la placenta. Se pueden usar durante el embarazo y la lactancia. En general se hacen ajustes en la administración de estos fármacos para reducir su uso después de la semana número 30 del embarazo, donde se ha visto un paso al feto. En los recién nacidos hijos de madres que han recibido este tipo de medicamentos durante el embarazo, debe posponerse la vacuna BCG del recién nacido hasta después de los 6 meses de edad.


En general durante cualquier embarazo los exámenes de imágenes con Rayos X deben evitarse, aunque en una situación de urgencia pueden ser realizados con precaución. Son preferible los exámenes de ecografías (ultrasonido) o de resonancia magnética (RM )


En resumen, el embarazo es una condición perfectamente posible en mujeres con EII, teniendo las precauciones de un adecuado control médico antes, durante y después del embarazo, como ocurre en toda mujer con cualquier enfermedad crónica y embarazo (diabetes, hipertensión arterial, etc).


 

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