Medicina Familiar

Los médicos familiares somos expertos “en personas con problemas de salud” más que expertos en un órgano particular o grupo de enfermedades específicas. Para esto entregamos:

• Un cuidado continuo, de modo que las personas y sus familias puedan confiar en que su médico estará disponible para orientarlo o atenderlo.
• Un cuidado integral, es decir, a cargo de un médico y no fragmentado entre muchos especialistas, y que considera la dimensión física, psicológica, social y espiritual de las personas.
• Un cuidado coordinado con otros profesionales de salud y otros especialistas, para que, en caso de necesitarlos, sus recomendaciones se integren en un plan único y manejable para las personas.
• Un cuidado respetuoso y centrado en las necesidades y prioridades de las personas.

Sabemos que la salud y las enfermedades son un proceso continuo durante la vida, de modo que puedes contactarnos:

• En momentos de salud: ayudándote a mantenerte saludable, prevenir enfermedades y/o pesquisarlas a tiempo: atención para control sano infantil, chequeo del adolescente, del adulto y del adulto mayor, acompañamiento para dejar de fumar, para sostener una alimentación más saludable, o iniciar actividad física.
• En periodos de enfermedad aguda de cualquier órgano o sistema, como resfríos, bronquitis, neumonía, dolor abdominal, gastroenteritis, lumbago, infecciones urinarias, dolores de cabeza, etc.
• Para el cuidado de personas con enfermedades crónicas: hipertensión, diabetes, dislipidemia, obesidad, hipotiroidismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, rinitis alérgica, problemas de salud mental, dolor crónico, fibromialgia, etc.
• En los periodos más desafiantes de la vida de la familia: atención para estrategias de crianza, abordaje de estrés laboral, enfermedad grave o discapacidad de un familiar, duelo, entre otras.
• En caso de síntomas sin un claro diagnóstico, como fatiga, cansancio, malestar, dolores o molestias recurrentes.