El espacio pleural está delimitado por la pleura parietal (capa de tejido que recubre la pared torácica por su cara interna) y la pleura visceral (que recubre los pulmones). Normalmente esta cavidad tiene muy poco líquido (cercano a 15 ml). La pleura capaz de absorber el líquido en caso de que este aumente. Cuando hay un aumento en la producción de líquido pleural o la pleura no es capaz de absorberlo, se produce derrame pleural.
Cuando el derrame aumenta mucho, rodea el pulmón impidiendo que este se expanda de manera adecuada.
Las causas son múltiples, destacan:
Enfermedades sistémicas: insuficiencia cardiaca congestiva, insuficiencia renal crónica, daño hepático crónico.
Infecciosas: neumonia, abceso pulmonar, tuberculosis.
Cáncer: pulmonar, mesotelioma, metástasis pleurales.
Ante la sospecha de derrame pleural (anamnesis y examen físico) se debe solicitar una radiografía de tórax AP-Lat. Es el método de imagen inicial de elección y que nos entrega una gran cantidad de información. De acuerdo a los síntomas y los resultados de este examen, el médico decidirá la mejor conducta.
En algunos casos será necesario estudiar el líquido pleural, tomando una muestra mediante una punción con una aguja fina o realizar un TAC de tórax para definir mejor la causa.
Dependerá de la enfermedad de base que causa el derrame pleural. Por ejemplo si es debido a insuficiencia renal o cardiaca o hepática, se deberá tratar estas enfermedades, muchas veces usando diuréticos. Si es secundario a un cáncer, el tratamiento será con quimioterapia.
Cuando el derrame causa gran dificultad para respirar será necesario drenarlo, ya sea mediante una punción evacuadora o mediante un drenaje pleural (pleurostomía). Si es secundario a una infección, necesitará tomar antibióticos, y en caso de presentar una infección en la pleura puede ser necesaria una cirugía (videotoracoscopía) para tratarla (empiema).
Si el derrame es secundario a un cáncer, es recurrente y produce muchos síntomas pese al tratamiento adecuado, será necesario realizar una pleurodesis (sellamiento pleural). Este procedimiento consiste en la aplicación en la pleura de un agente irritante o esclerosante con el objetivo de producir adherencias y fibrosis con el objetivo de evitar la acumulación de líquido. Generalmente este procedimiento se reserva para pacientes con compromiso tumoral (cáncer) en la pleura.
En algunos casos es necesario realizar una cirugía para diagnosticar el diagnóstico y tratamiento del derrame, que puede clasificarse en cuatro tipos:
Para saber cuáles son algunos de los procedimienos o técnicas no invasivas para el tratamiento del derrame pleural, puedes hacer clic aquí.