ABC DE LA SALUD

Desarrollo visual

El desarrollo visual en el niño se inicia desde el momento del nacimiento hasta aproximadamente los 8 o 9 años, alcanzando la visión de un adulto dentro de los 3 a 4 años de vida.

¿Cómo puedo saber si mi hijo esta desarrollando su visión adecuadamente?

Normalmente un niño a los 2 meses debe fijar su mirada en ciertos objetos y al poco tiempo debe seguirlos. Los ojos pueden presentar pérdida transitoria del alineamiento hasta los 4 meses de vida y ya a los 6 meses deben permanecer siempre alineados. La pérdida del alineamiento a partir entonces de los 6 meses constituye un estrabismo y debe iniciarse el tratamiento lo más precozmente posible. El tratamiento fundamentalmente se basa en la oclusión (uso de parche) en el ojo no desviado asociado a veces a lentes y en algunas oportunidades a cirugía de los músculos extraoculares.

El estímulo para el desarrollo normal de la visión en la infancia es que las imágenes que se produzcan dentro de los ojos sean simétricas y nítidas, de modo que esta información sea procesada adecuadamente a nivel del cerebro. Es por ello que cualquier alteración que impida esta situación va a provocar una alteración en el desarrollo visual normal de ese niño, situación que es prevenible si se detecta a tiempo (antes de los 9 años de vida) y tratable. Este trastorno se denomina ambliopía. Tanto el estrabismo (pérdida del alineamiento de los ejes visuales) como altas ametropías (problemas de lentes severos como miopías, astigmatismos o hipermetropías), anisometropías (diferencias en el aumento de un ojo versus el otro) y enfermedades que provoquen deprivación (como catataras congénitas) o combinaciones de estas, van a provocar ambliopía.

¿Cuándo debo llevar a mi hijo a una evaluación visual?

Se recomienda una evaluación de la visión en todo niño sano a los 4 años si no existen alteraciones evidentes notadas por los padres. De este modo se pueden detectar diferencias de visión entre un ojo y otro si es que existen e iniciar así su tratamiento, logrando una visión normal entonces en la etapa adulta.

Si por el contrario, los padres notaran cualquier alteración en la visión de sus hijos, ya sea la percepción de que no ve bien porque choca con las cosas o no ve cosas que los padres sí ven, pérdida del alineamiento de los ojos, presencia de una pupila blanca, etc. no se debe esperar en consultar al oftalmólogo, dado que el tratamiento precoz permite cambiar de manera significativa el pronóstico visual de ese niño.