La leucemia es un cáncer en la médula ósea y la sangre y es el tipo más común de cáncer infantil.
Las células sanguíneas se forman en la médula ósea, un tejido esponjoso y suave en el centro del hueso que se encarga de producir los glóbulos blancos que combaten las infecciones, los glóbulos rojos que transporta el oxígeno al cuerpo y lsa plaquetas que ayudan a la coagulación para evitar sangramientos. Sin embargo, en los casos de leucemia la médula ósea produce glóbulos blancos anormales. Estas células reemplazan a las células sanguíneas sanas y dificultan que la sangre cumpla su función. La leucemia puede desarrollarse lenta o rápidamente. La leucemia aguda es un tipo de crecimiento rápido y la leucemia crónica crece lentamente. Los niños con leucemia suelen tener uno de los tipos agudos.
Cuando un niño tiene leucemia, la médula ósea comienza a generar células sanguíneas que no maduran adecuadamente. Estas células inmaduras continúan reproduciéndose, rodeando a las células sanas. Normalmente las células sanas se reproducen sólo cuando tienen espacio suficiente. Adicionalmente, el cuerpo regula la producción de células enviando señales para comenzar o parar la reproducción o para que éstas mueran. Cuando la leucemia está presente, las células leucémicas pueden enviar señales falsas a las células normales para que no se reproduzcan; al mismo tiempo, las células leucémicas no responden a la señal de parar de reproducirse. Todavía no se entiende cómo sucede esto.
La leucemia puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en niños de entre 2 y 6 años de edad. Ocurre ligeramente más a menudo en hombres que en mujeres. Los niños de origen caucásico son más propensos a tener leucemia que los niños de otras razas. Los niños con ataxia-telangectasia (una enfermedad poco común de la infancia que afecta el cerebro y otras partes del cuerpo con síntomas como movimientos descoordinados y agrandamiento de los vasos sanguíneos justo por debajo de la piel en la que aparecen pequeñas venas rojas) corren el riesgo de desarrollar leucemia y linfomas.
Los niños con Síndrome de Down tienen un mayor riesgo de desarrollar leucemia que los niños con ciertos síndromes genéticos raros, incluyendo: Anemia Fanconi, Síndrome de Bloom, Síndrome de Shwachman-Diamond y Síndrome de Kostmann. Sin embargo, muchas leucemias ocurren de igual forma en niños sanos con anormalidades no reconocibles.
Los signos y síntomas pueden incluir:
Generalmente, la leucemia infantil se cura con tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen quimioterapia, tratamiento con otros medicamentos y radiación. En algunos casos, un trasplante de médula ósea y de células madre puede ayudar.
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