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Rotura de Labrum

Gracias al labrum, la cabeza femoral se mantiene estable en la cadera. Por consecuencia a otras patologías o por traumatismos, éste se puede romper.

La cadera está compuesta por una cabeza femoral (estructura con forma de esfera), la que está dentro de un acetábulo (cavidad del hueso coxal en la que se articula la cabeza del fémur) lo que hace que la cadera funcione como un rodamiento. El labrum es el anillo de seguridad que rodea la cabeza femoral, la mantiene estable y la protege para que no se salga la articulación. Además, aumenta la superficie articular de la cadera. Gracias a receptores de sensación de movimiento (es decir, propioceptivos), el cerebro recibe la señal de mantener el espacio de la extremidad donde corresponde.

DEFINICIÓN

Las lesiones al labrum se dan en pacientes con historial de traumatismos importantes en la cadera. Es importante mencionar que la rodilla puede dar síntomas de molestias que provienen de la cadera. Las roturas aisladas pueden estar relacionadas con pacientes que, al ser hiperlaxos, pueden tener roturas por movimientos normales, como le sucede, por ejemplo, a las bailarines o karatecas.

También puede ser una rotura secundaria a una patología de la cadera. De ser así, entra en el capítulo del pinzamiento femoroacetabular de la cadera. Cuando se toman imágenes se puede ver que la cabeza femoral no es esférica y puede presentar cuello irregular o lesiones del tipo Cam (aumento de volumen en la unión del cuello y cabeza femoral, los que al girar dañan la zona donde se encuentra el labrum).

Cuando el acetábulo es más grande y encastilla la cadera, es una lesión pincer. El movimiento del paciente se ve perjudicado, por lo que daña el borde acetabular y el labrum, provocándole dolor.

¿POR QUÉ SE PRODUCE?

Puede ser debido a golpes reiterativos en deportistas de elite o de alto entrenamiento, lo que provoca inflamación a nivel del cuello femoral, luego un callo óseo y, finalmente, un aumento de volumen. Probablemente también sea hereditario, pero no es información certera.

DEPORTES EN QUE SE PRODUCE MÁS FRECUENTE

El fútbol y los deportes que se basan en movimientos de la cadera, como el atletismo, la danza y las artes marciales, entre otros.

SÍNTOMAS

Hay que estar atentos al dolor constante en la región inguinal, en la parte anterior de la cadera y que se puede expandir al glúteo, a la cara lateral de la cadera. Caminar luego de haber estado en reposo mucho rato, puede desencadenar la molestia. Es engañosa, ya que se confunde con síndrome de dolor lumbar. Cuando el dolor se da reiteradas veces y los pacientes empiezan a perder la movilidad, hay que acudir a un especialista.

DIAGNÓSTICO

El historial clínico es fundamental, ya que pueden haber pacientes con radiografías de pinzamientos que son asintomáticos. Para ellos, el período de observación determinará si requieren de intervención o esperar a que la patología no avance. Debe haber síntomas dolorosos de cadera específicos al pinzamiento.

En conclusión, el paciente tiene que presentar síntomas dolorosos de cadera específicos al pinzamiento. Las radiografías, por ejemplo, arrojarán signos de lesiones tipo Cam o pincer.

Una resonancia magnética con contraste es una opción más exhaustiva, al ser un examen más específico y sensible.

TRATAMIENTO

Al comienzo, cuando los síntomas son pocos o no llevan un tiempo prolongado, se realiza un tratamiento conservador: analgésicos, antiinflamatorios y kinesiología para manejar el dolor. La terapia se debe llevar a cabo durante cuatro y ocho semanas.

Si las molestias persisten, se debe realizar una intervención quirúrgica para reinsertar el labrum en caso que esté roto y reparar las anomalías óseas que pueda tener la cadera, es decir, el paciente se debe realizar una artroscopía de cadera. Luego, post operatorio, viene la rehabilitación para mejorar la movilidad de las articulaciones. El objetivo de la terapia al cabo de dos meses, es mejorar la fuerza y coordinación muscular hasta lograr la ausencia de dolor. Al cabo de seis meses, el paciente es dado de alta para su reintegro deportivo.

Cabe considerar que esta no es una cirugía para recuperar o regenerar cartílago. De hecho, cuando el daño del cartílago está en fase avanzada, esta cirugía no es una opción, porque podría provocar el aceleramiento de la patología artrósica.

RECUPERACIÓN

La gran mayoría de los pacientes terminan en buenas condiciones, lo que les permite volver a su actividad física. Sin embargo, hay otros que podrían quedar con ciertas molestias residuales.

PREVENCIÓN

No se puede prevenir la rotura del labrum, al ser “consecuencia” de una alteración morfológica de la cadera. Aun así, su diagnóstico precoz ayuda a evitar un daño progresivo. Quienes son hiperlaxos deben fortalecer los músculos, además de realizar ejercicios de estabilización articular.

UBICACIONES

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