El tratamiento del cáncer depende un sinfín de factores, los que incluyen el estado de salud del paciente, el origen de la enfermedad y su etapa. Si bien, el tratamiento clásico de la enfermedad considera
la cirugía, quimioterapia y/o radioterapia, en las últimas décadas los avances han sido importantes y hoy se intenta, por medio de pequeñas moléculas, bloquear las vías específicas
del desarrollo del cáncer, provocando a su vez, el menor daño en los tejidos sanos.
El manejo de la persona y su entorno es otro factor importante, dado que el impacto de la noticia es habitualmente estremecedor. Los equipos de oncología, psiquiatría, psicología, enfermería y cuidados
paliativos acompañan al paciente y promueven un buen tratamiento para una mejor calidad de vida.