La bursitis es la inflamación de esta estructura, la que normalmente tiene una mínima cantidad de líquido y pasa a acumular una cantidad significativa de este. Esta condición puede ser aguda o crónica.
Las causas de la bursitis pueden ser varias. Puede ocurrir por sobrecarga crónica de la articulación (microtrauma repetitivo), traumatismo agudo, infecciones o enfermedades reumatológicas como artritis reumatoidea o gota. En ocasiones, no es posible determinar la causa. Comúnmente, se presenta en la zona del hombro, la rodilla, el codo, la cadera o el tendón de Aquiles.
Las bursas son especies de bolsas ubicadas cerca de las articulaciones, donde los tendones o los músculos pasan por encima de las protuberancias óseas. Estas bolsas facilitan el movimiento y reducen la fricción entre las partes móviles de la articulación
Su médico puede recomendar descanso o inmovilización temporal de la articulación afectada. Medicamentos antiinflamatorios pueden aliviar el dolor y la inflamación. También puede ayudar la fisioterapia. Si la inflamación no responde al tratamiento inicial, es posible que sea necesario extraer líquido de la bolsa. A medida que el dolor desaparece, se debe comenzar a ejercitar la articulación afectada.Si la bursitis es infecciosa, debe tratarse con antibióticos.
Fuente: Traumatología / Medicina Deportiva UC CHRISTUS