
Cáncer Pulmonar
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Es una especialidad quirúrgica que estudia y trata las enfermedades de los distintos órganos contenidos en el tórax con excepción del corazón y los grandes vasos.
Los cirujanos de tórax también se ocupan de las alteraciones de la pared torácica producidas por malformaciones congénitas, traumas o enfermedades adquiridas.
El equipo de Cirugía de Tórax, está compuesto por los siguientes profesionales, que buscan mejorar la condición y la calidad de vida de las personas con diferentes condiciones y enfermedades del tórax.
Los especialistas en cirugía torácica realizan diferentes procedimientos con técnicas mínimamente invasivas como: Videotoracoscopías, Resecciones de tumores endobronquiales con láser, entre otras.
Unos de los principales motivos para necesitar una biopsia de pleura es la presencia de líquido pleural y/o la sospecha de una neoplasia (cáncer).
El diagnóstico debe ser certificado mediante una biopsia. Esta puede hacerse mediante una toracocentesis o mediante una cirugía.
Tratamiento del derrame neoplásico:Al enfrentar cualquier paciente con una neoplasia avanzada nuestro objetivo es aliviar sus síntomas con el método menos invasivo, menos riesgoso, más efectivo y que idealmente acorte su estadía hospitalaria. Siempre recordar que la dificultad al respirar en un paciente con cáncer avanzado puede ser multifactorial (linfangitis carcinomatosa, metástasis cerebrales, dolor, falla cardiaca, derrame pericárdico, ascitis a tensión, etc). En el caso del derrame pleural, el objetivo es aliviar la dificultad para respirar al evacuarlo y evitar que se reproduzca.
Pleurodesis o sellamiento pleuralConsiste en la aplicación en la pleura de un agente irritante o esclerosante con el objetivo de producir adherencias y fibrosis (sellar) con el objetivo de evitar la acumulación de líquido. Esto se puede realizar a través de una pleurostomía (tubo pleural) o con visión directa en una videotoracoscopía. Esta últimas es más eficaz y acorta la estadía hospitalaria. Generalmente este procedimiento se reserva para pacientes con compromiso tumoral (cáncer) en la pleura.
Su médico puede indicar realizar una biopsia pulmonar por diversas causas, pueden ser benignas o malignas. Aquí describimos el estudio de un nódulo o tumor pulmonar.
Existen diversas formas de certificar si un nódulo es cáncer pulmonar:
Es un tipo de cirugía que permite tomar muestras (biopsias) de los ganglios del mediastino (están al centro del pecho rodeando la tráquea y vasos sanguíneos pulmonares). Se realiza bajo anestesia general.
Se realiza a través de una pequeña incisión en el cuello por la que se introduce un instrumento especial (mediastinoscopio) que permite acceder a la zona de los ganglios. Permite estudiar pacientes con cáncer pulmonar, linfoma, sarcoidosis, tuberculosis u otras enfermedades de los ganglios de esta zona.
La hospitalización habitual es de 1 día y la recuperación es rápida.
El procedimiento consiste en administrar un químico, generalmente talco estéril, para provocar una inflamación en la pleura y así “sellar” este espacio, evitando que se acumule más
líquido y así evitar la dificultad para respirar.
Generalmente se usa en casos de neoplasias (cáncer) que se diseminan al pulmón y provocan que se acumule líquido. Los cánceres
más frecuentes que lo causan son: de pulmón, de mama, gástrico, de colon.
Es un procedimiento muy efectivo y mejora de manera importante la calidad de vida.
Es el espacio que rodea los pulmones y está justo bajo las costillas. Normalmente tiene muy poco líquido (cercano a 15 ml), por lo que permite que los pulmones se mantengan inflados. La pleura es capaz de absorber el líquido en caso de que este aumente.
Los pulmones se encuentran en la cavidad torácica.
El espacio pleural está delimitado por la pleura parietal (capa de tejido que recubre la pared torácica por su cara interna) y la pleura visceral (que recubre los pulmones).
En algunos casos es necesario realizar una cirugía para diagnosticar la causa o tratar el derrame:
Generalmente esta cirugía se realiza mediante una videotoracoscopía.
Consiste en la liberación completa del pulmón de la cubierta de fibrina que impide su expansión completa más la eliminación de todos los tabiques que se han formado en el espacio pleural producto de la infección.
Generalmente se puede realizar por videotoracoscopía, que es una técnica que se realiza por incisiones pequeñas en el tórax. Esta permite tener poco dolor en el postoperatorio y una recuperación más rápida.
Al enfrentar cualquier paciente con una neoplasia avanzada nuestro objetivo es aliviar sus síntomas con el método menos invasivo, menos riesgoso, más efectivo y que idealmente acorte su estadía hospitalaria.
Siempre recordar que la dificultad al respirar en un paciente con cáncer avanzado puede ser multifactorial (linfangitis carcinomatosa, metástasis cerebrales, dolor, falla cardiaca, derrame pericárdico, ascitis a tensión, etc).
En el caso del derrame pleural, el objetivo es aliviar la dificultad para respirar al evacuarlo y evitar que se reproduzca.
Consiste en la aplicación en la pleura de un agente irritante o esclerosante con el objetivo de producir adherencias y fibrosis (sellar) con el objetivo de evitar la acumulación de líquido.
Esto se puede realizar a través de una pleurostomía (tubo pleural) o con visión directa en una videotoracoscopía. Esta últimas es más eficaz y acorta la estadía hospitalaria. Generalmente este procedimiento se reserva para pacientes con compromiso tumoral (cáncer) en la pleura.
Es la técnica para tratar la hiperhidrosis localizada.
¿En qué consiste?Es una vía de abordaje a los órganos del tórax mínimamente invasiva.
Se realiza bajo anestesia general. Consiste en realizar pequeñas incisiones en la piel a través de las cuales se introduce una cámara de video especial y otros instrumentos.
Mediante esta técnica se realizan diversos procedimientos, entre los cuales destacan:
Al tratarse de una técnica menos invasiva, permite una recuperación más rápida y con menos dolor, pero debemos mencionar que no se puede utilizar en todo los casos, especialmente en tumores muy grandes o cercanos a vasos sanguíneos importantes.
Los tumores del timo deben ser extirpados quirúrgicamente.
La cirugía puede realizarse de dos maneras distintas, dependiendo del tamaño del tumor. Los más pequeños pueden ser extirpados mediante una técnica llamada videotoracoscopía. Esta forma de acceso quirúrgico al tórax se realiza con pequeñas incisiones a través de las cuales se colocan una cámara e instrumentos quirúrgicos que permiten al cirujano trabajar dentro del tórax, observando lo que se realiza en una pantalla.
El tratamiento será definido caso a caso, y dependerá de diversos factores como edad, función pulmonar, tamaño y diseminación del tumor.
Si presenta un tumor localizado al pulmón, la mejor opción curativa es la cirugía. En este caso se realiza una lobectomía más linfadenectomía. Esto consiste en resecar el lóbulo pulmonar que contiene el tumor junto a los ganglios linfáticos del mediastino.
Dependiendo de cada paciente, esta cirugía se puede realizar por toracotomía o por videotoracoscopía.
Si el tumor se ha diseminado fuera del pulmón, la mejor opción de tratamiento es la quimioterapia y eventual radioterapia. Puede que sea necesario realizarla después o antes de la cirugía.
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