Pediatría

La pediatría es la rama de la medicina que se ocupa de la salud y las enfermedades de los bebés, niños y adolescentes, desde el nacimiento hasta la adolescencia, generalmente hasta los 18 años. El médico especialista en esta área se llama pediatra.
El objetivo principal de la pediatría no es solo tratar enfermedades, sino también asegurar el crecimiento y desarrollo saludable de los niños, tanto física como mental y emocionalmente.

El trabajo de un pediatra es un seguimiento continuo a lo largo de las distintas etapas de la infancia. Una de sus tareas fundamentales son los controles de niño sano, revisiones periódicas en las que se asegura que el crecimiento en peso y talla sea el adecuado y que el desarrollo psicomotor y sensorial avance correctamente. En estas consultas, también ofrece valiosos consejos a los padres sobre alimentación, rutinas de sueño, seguridad y crianza.

La pediatría de UC Christus, nace en 1970 al alero de la creación del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, siendo desde sus inicios líderes en los avances de la medicina y la atención de pacientes pediátricos desde su nacimiento hasta la adolescencia.

Cuenta con servicios que otorgan un cuidado integral de baja y alta complejidad, incluyendo entre ellos el servicio de neonatología, consultas pediátricas ambulatorias, servicio de urgencia, pediatría hospitalaria y cuidados intensivos pediátricos, teniendo en la actualidad profesionales en todas las subespecialidades de la pediatría y servicio de imágenes y laboratorio clínico que permiten resolver la más amplia variedad de enfermedades y condiciones.

La pediatría es fundamental porque los niños no son simplemente "adultos pequeños". Sus cuerpos y mentes están en constante cambio y tienen necesidades médicas únicas.

• Cuerpos en desarrollo: Un niño reacciona de manera diferente a las enfermedades, las lesiones y los medicamentos. Un pediatra está entrenado para reconocer y tratar condiciones específicas de la infancia.
• Prevención a largo plazo: Cuidar la salud en la infancia es la mejor manera de asegurar un adulto sano. Una buena nutrición, la vacunación y la detección temprana de problemas pueden prevenir enfermedades crónicas en el futuro.
• Comunicación: Un pediatra sabe cómo comunicarse con los niños, hacer que se sientan cómodos y obtener la información que necesita para un buen diagnóstico, incluso cuando el niño es muy pequeño y no puede expresar lo que siente.
• Apoyo a la familia: El pediatra es una guía clave para los padres, ofreciendo consejos, resolviendo dudas y brindando tranquilidad durante el crecimiento de sus hijos.