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Alteración de las pruebas hepáticas en niños

¿Qué es?

Las diferentes pruebas hepáticas dan información específica sobre el tipo de daño que se produce sobre el hígado.
- SGOT y SGPT o transaminasas son enzimas del hígado que se liberan cuando hay muerte celular o inflamación del hígado o hepatitis.
- GGT y Fosfatasas Alcalinas son enzimas de los conductos biliares del hígado que se elevan cuando hay cálculos en la vesícula o infección biliar.
- Protrombina y Albúmina son proteínas que produce el hígado y cuando su concentración baja puede indicar un grave problema de la capacidad del hígado de elaborar productos importantes para evitar el edema y los sangrados.
- Bilirrubina es el producto de deshecho de la hemoglobina de los glóbulos rojos que el hígado excreta al intestino y da el color a las deposiciones. Se eleva cuando hay daño de la capacidad excretora del hígado como en la hepatitis y se eleva cuando hay obstrucción de los conductos que llevan la bilis del hígado al intestino, como en el caso de las litiasis (piedras) biliares. También se eleva cuando hay destrucción demasiado rápida de los glóbulos rojos que exceden la capacidad del hígado de procesar la hemoglobina.

¿Por qué se produce?

Las pruebas hepáticas se alteran frecuentemente en los niños. A menudo esto es causado por infecciones virales sin importancia y las alteraciones se resuelven en forma espontánea y sin secuelas a largo plazo. A veces, sin embargo, las alteraciones de las pruebas hepáticas reflejan una enfermedad potencialmente grave del hígado o de la vesícula biliar.

Los niños con sobrepeso con frecuencia acumulan grasa en el hígado lo que causa inflamación. Cuando la inflamación es importante, se elevan las enzimas hepáticas SGOT y SGPT.
Los niños con infecciones virales respiratorias o con diarrea viral, como por rotavirus, pueden presentar una pequeña hepatitis con alteración de enzimas durante su enfermedad. Estas alteraciones son transitorias y no dejan daño a largo plazo.
Algunos niños se infectan con virus específicos de la hepatitis A, B o C. Esto puede pasar en cualquier niño, en particular si han ingerido alimentos contaminado o por agujas contaminadas o contacto sexual sin protección.
Hay muchas otras causas de elevación de las pruebas hepáticas que conviene evaluar por un hepatólogo pediátrico (gastroenterólogo).

¿Cómo se trata?

Toda hepatitis debe ser diagnosticada y controlada por un médico. Siempre llevar al servicio de urgencia a un niño con hepatitis que presenta confusión o letargo. Las alteraciones de las pruebas hepáticas se pueden evaluar por un pediatra general o por un gastroenterólogo o hepatólogo pediátrico. Cuando la elevación de las pruebas hepáticas se debe a sobrepeso, una baja de solo el 10% del peso produce una mejoría.
Para mantener un hígado sano hay que llevar un estilo de vida y alimentación sanas. El ejercicio y actividad física diarios ayudan a mantener un peso adecuado y disminuye el peligro de desarrollar hígado graso, por ejemplo, frecuente en personas con sobrepeso. Así mismo, el exceso de azúcares refinados y grasa animal es malo para el hígado y la salud en general. La alimentación alta en fibra es buena pues mejora el tránsito intestinal. Un mejor tránsito intestinal arrastra bacterias de la flora intestinal del colon con la consecuente menor producción de amonio. El amonio, es una toxina interna que el hígado trabaja para eliminar del cuerpo. Cuando el hígado falla, el amonio no se elimina bien con posible edema y daño del cerebro.


Fuente: Pediatría UC

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