Cuándo el recién nacido está cursando con un síndrome de dificultad respiratoria o presenta apneas repetidas o requiere sedación profunda para un procedimiento o cirugía, se hace necesario ayudarlo a cumplir con los objetivos de una respiración exitosa. Estos objetivos son lograr una cantidad suficiente de oxígeno en la sangre arterial (oxigenación) y lograr eliminar el dióxido de carbono de nuestra sangre venosa (ventilación).
El apoyo ventilatorio se puede realizar de diferentes maneras, según la causa y gravedad de la patología que presenta el recién nacido. Algunas de las formas más frecuentemente usadas en nuestro servicio son:
El apoyo ventilatorio se puede retirar paulatinamente, en la medida que el recién nacido vaya demostrando que sus esfuerzos propios son suficientes para mantener una función respiratoria adecuada.
Sí. Aunque se realizan todos los esfuerzos para que la frecuencia y gravedad de éstas sean mínimas, existen algunas complicaciones y secuelas como son:
Fuente: Pediatría UC