La acupuntura se basa en la estimulación de puntos específicos del cuerpo. Esta estimulación se logra a través de la inserción de finas agujas. La sesión de acupuntura se lleva a cabo con el paciente recostado en una camilla o bien sentado, según el tratamiento que se aplique.Las agujas que se utilizan son de acero inoxidable, de distintos tamaños y su grosor es apenas el de un cabello. Las puntas están especialmente afiladas por lo que la inserción es prácticamente indolora e imperceptible.Junto con las agujas, se pueden utilizar otros complementos terapéuticos como la aplicación de estímulo eléctrico (electroacupuntura) y el uso de ventosas.
La acupuntura actúa principalmente aumentando las beta endorfinas en el líquido cefalorraquídeo, que son opiáceos endógenos que tienen un efecto analgésico potente a nivel del sistema nervioso central, también tiene un efecto antinflamatorio a nivel periférico, e inactiva zonas cerebrales del sistema límbico involucradas en la modulación del dolor.El tratamiento suele ser de aprox. 10 sesiones, en promedio de 30 minutos cada una, incluyendo al menos tres evaluaciones para valorar su progreso.