Un accidente vascular es una urgencia médica que ocurre cuando se altera el flujo de sangre que llega al cerebro.
El accidente vascular puede ocurrir por la obstrucción de un vaso sanguíneo que interrumpe repentinamente el suministro de sangre a una parte del cerebro. Pero también puede producirse por la rotura de un vaso sanguíneo, lo que causa una hemorragia cerebral.
De la misma forma que se dice que una persona que sufre una pérdida de flujo sanguíneo al corazón tiene un ataque cardiaco, puede decirse que una persona con una pérdida de flujo sanguíneo al cerebro o una hemorragia repentina en el cerebro tiene un "ataque cerebral" o sufre un accidente cerebrovascular.
Los síntomas de un accidente vascular pueden incluir:
- Entumecimiento o debilidad repentinos en el rostro, brazos o piernas (especialmente de un lado del cuerpo.
- Confusión súbita, dificultad para hablar o entender.
- Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
- Dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación de los movimientos.
- Dolor de cabeza súbito y severo sin causa conocida.
Si usted o alguien cercano experimenta alguno de estos síntomas, debe acudir rápidamente a un servicio de urgencia. Las primeras horas son vitales para disminuir el riesgo de muerte y secuelas.
Un buen examen clínico puede dar luces sobre el diagnóstico. Los médicos cuentan hoy con variados exámenes de diagnóstico por imágenes que pueden ayudarle a resolver mejor.
En Red de Salud UC CHRISTUS contamos con todas las herramientas tecnológicas para el diagnóstico de un accidente vascular a través del Servicio de Radiología y Diagnóstico por Imágenes.
La terapia aguda para el accidente vascular buscará detener la progresión del ataque ya sea disolviendo el coágulo que bloquea el riego sanguíneo o deteniendo la hemorragia según sea el origen del ataque.
La rehabilitación posterior ayuda a las personas a superar las eventuales discapacidades causadas por el accidente.
La terapia con anticoagulantes y antiplaquetarios es el tratamiento más común para el ataque cerebral.