Es una complicación que afecta al feto durante el nacimiento en la que por diversas causas no recibe una adecuada oxigenación e irrigación de sus órganos vitales. Por lo tanto no afecta solo al cerebro sino que a todo su organismo.
Para evitarla es importante controlar el embarazo y tratar a tiempo las complicaciones de éste. Se debe acudir a un centro hospitalario apenas se inicie el trabajo de parto. A diferencia de lo que uno tendería a pensar, realizar sólo partos vía cesárea no disminuye las secuelas neurológicas por asfixia. Es importante contar con un equipo de eonatología siempre disponible para tratar oportunamente cualquier complicación del recién nacido.
Pero a pesar de tomar todas estas precauciones, existen casos en los cuales no se puede prevenir la asfixia.
Tienen más riesgo los niños de embarazos no controlados, los niños nacidos prematuramente, los partos en domicilio, cuando la madre sufre de alguna enfermedad como hipertensión, diabetes, colestasia o infecciones, los niños que han crecido poco dentro del útero y también los muy grandes. Sin embargo, cualquier embarazo normal puede cursar inesperadamente con una complicación del cordón umbilical o de la placenta que puede llevar a una asfixia neonatal. Existen algunos casos en los cuales no se puede determinar la causa de la asfixia.
Se sospecha principalmente por una baja de latidos cardiacos del feto en las evaluaciones durante el trabajo de parto. Cuando esto ocurre todo el equipo de salud se prepara para enfrentar esta situación que constituye una emergencia. El recién nacido puede nacer deprimido y requerir reanimación inmediata por personal experto. La mayoría de los niños se recuperarán por completo y no tendrán complicaciones asociadas a esta situación. Otros requerirán hospitalización para su monitorización y tratamiento de algunas complicaciones derivadas de la asfixia. La asfixia se manifiesta en diversos órganos, pero será su efecto sobre el cerebro el que tiene mayor importancia para el futuro. Existen algunos exámenes que permiten discriminar qué niños están más graves desde el punto de vista neurológico y pudieran beneficiarse de tratamientos recientemente incorporados como la Hipotermia. Por otro lado, el pronóstico a largo plazo es imposible de predecir en el periodo de recién nacido. En los que han evolucionado más graves se programarán controles médicos especializados después del alta.
Si bien la mayoría de los partos cursan sin complicaciones, cuando estas ocurren es importante contar con los recursos humanos y de infraestructura adecuados, por esto es importante que los niños nazcan en Centros que cumplan con estos requisitos
Fuente: Pediatría UC